Soraya Sáenz de Santamaría en Cataluña
Tengo a Soraya Sáenz de Santamaría por una buena española: inteligente, responsable y leal. Ya por eso le deseo suerte en sus negociaciones/transacciones con los separatistas catalanes.
Creo que la va a necesitar.
A mi entender, un español de la Meseta, culesquiera que sean su mentalidad y su formación académica, no tiene ni imaginación ni elasticidad intelectual para reproducir el proceso mental de un separatista catalán, se llame éste Puigdemont, Mas o Pujol, y mucho menos para contrarrestarlo.
Si ese español, aquí y ahora esa española, decidiera intentarlo, tal vez sería conveniente que se enterara antes de que el separatista catalán miente sistemáticamente, incluso cuando dice la verdad.
¿Por qué? Pues sencillamente porque su intención es siempre engañar y salirse con la suya.
Curiosamente, el separatista catalán pretende basar su comportamiento en razones éticas o morales. «Este me quiere engañar —¡robar!— y yo tengo que defenderme e impedirlo».
En términos colectivos (¿nacionales?): «La razón está de nuestra parte. Todos los medios que utilicemos serán siempre legítimos, lícitos y democráticos».
Conclusión
En el caso catalán, el engaño va precedido del autoengaño y, que yo sepa, ese autoengaño es irreductible y autojustificante.