Artículos del día 19 de febrero de 2017

La envolvente catalana: dos modos de catalanizar España

De acuerdo con mi manera de entender y sentir las cosas de España, en estos momentos hay, entre otros, dos modos de catalanizarla. Los dos están en marcha desde hace tiempo y los dos nos dicen que, de tener éxito, acabarán con lo que ha sido España a lo largo de la historia.

Ambos modos responden a lo que he llamado envolvente catalana, modelo táctico-estratégico que enseña prácticamente cómo la parte puede comerse al todo sin que éste se entere ni oponga resistencia.

Un modo consiste en aprobar una ley, incumplirla sistemáticamente desde el primer momento y, acto seguido, politizar ese incumplimiento para conseguir su derogación por vía de los hechos consumados e invocando, por ejemplo, el derecho a decidir.

Una vez alcanzado ese objetivo, se repite el procedimiento con otra ley y así sucesivamente hasta acabar con la Constitución española entera y vera.

Como es lógico, al final prevalecerán únicamente las leyes catalanas. En esas están nuestros separatistas.

El otro modo es todavía más ambicioso y más perverso. La primera parte ya está prácticamente terminada, pues ha consistido en copar todos o casi todos los resortes de poder y representación democrática de la comunidad autónoma de Cataluña con elementos adictos, pero dejando siempre un pequeño outlet a modo de respiradero y coartada.

Cataluña está sometida actualmente a  una dictadura de cuño burgués con una mínima apariencia democrática; al fin y al cabo, una dictadura con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y credo oficialmente separatista, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento atávico español.

La segunda parte consiste básicamente en aplicar el modelo del primer modo  al conjunto de España, su Administración, sus instituciones y sus medios de comunicación.

De hecho, sin dejar de hablar de la independencia de Cataluña, esos mismos separatistas llevan años intrigando sin descanso para hacerse con el control de las instituciones del Estado.

¿Resultado perseguido y previsto?

El dominio total de España y sus instituciones políticas por parte de las élites catalanoseparatistas.

En esas están. Y los españoles, sin enterarnos ni mover un dedo. La cobardía y la falta de patriotismo nos atenazan.