Cataluña, menos de la mitad de una nación
Imagino que para defender la tesis de que Cataluña es una nación habría que empezar por entender y admitir que, de hecho, la sociedad catalana está formada por dos comunidades lingüísticas: una comunidad de lengua española (llamada aquí dolosamente castellana) y una comunidad de lengua catalana.
La comunidad de lengua española es, aún hoy, claramente mayoritaria, mientras que la comunidad de lengua catalana es claramente minoritaria y, aun así, desproporcionadamente hegemónica.
Asimetría social y política en una Comunidad autónoma cuyas autoridades han decidido no respetar la Constitución vigente y no la respetan, pero, en en cambio, reclaman derechos de nación.
Aunque de momento no lo dicen, esas autoridades piensan: Somos menos de la mitad de una nación pero vamos a engañarlos a todos.
¡Democráticamente!