El nuevo trío de la bencina: Iceta, Sánchez e Iglesias
Éste no es un trío musical, tampoco un trío formado por mujeres, sino un trío integrado por tres hombres que actúan en ese escenario que es la cosa pública.
Imagino que los tres pertenecen, más o menos, a la misma generación y cada uno de ellos es una auténtica lumbrera en su especialidad.
A mi entender, Iceta destaca en perfidia, Sánchez —il bello Pedro de las italianas– en ambición e Iglesias en eso que ahora se conoce entre nosotros como populismo y siempre se llamó demagogia.
¿Que populismo y demagogia no son lo mismo? Es posible, pero personalmente entiendo que acaso la principal diferencia está en la retórica, que para mí es atrezzo y perifollo.
Aun así, parece lícito afirmar que los tres se sitúan social y políticamente a la izquierda de la izquierda y, si es cierto que cada uno de ellos cumple una misión concreta, también lo es que, como colectivo y representación de sendos colectivos socio-políticos, comparten una causa común: trabajar al servicio de la burguesía catalana más desleal e insolidaria con la clase trabajadora y el conjunto de la sociedad española.
Y, como entiendo que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión, entiendo asimismo que el hecho de que un político de izquierda se ponga al servicio de la facción –¡sólo facción!– más insolidaria de una oligarquía regional es, a todas luces, una traición difícil de explicar, justificar y perdonar.
Evidentemente, a quien así actúa aún le queda la posibilidad de cambiar de comportamiento o de ideología.