Artículos del día 22 de junio de 2017

Los tres focos del incendio de España

Considero que en estos momentos –verano de 2017– España está siendo castigada por un incendio devastador con tres focos principales: la corrupción económica de la derecha, la corrupción ideológica de la izquierda y la sedición de Cataluña.

Si los españoles fuéramos realmente patriotas, a buen seguro hace ya tiempo que nos habríamos enfrentado a la situación y no habríamos permitido que el incendio cobrara las proporciones que tiene ahora.

Pero la realidad está  ahí para recordarnos lo que somos y lo que no somos, lo que hacemos y lo que no hacemos.

El incendio de la derecha, que lo es del Partido Popular, nos dice que esta formación política sufre una corrupción económica  cuyo origen se remonta a su fundación y cuya gravedad es hoy probablemente mayor que en cualquier otro momento, dados los peligros que se ciernen sobre la unidad de  España y el papel que, en un caso de emergencia, debería asumir este partido.

A mi entender, la corrupción ideológica de la izquierda, representada por el socialismo histórico, es crónica y endémica, pues se repite en el tiempo y afecta a todo su programa. Para colmo, cuando se pone al servicio de élites oligárquicas, esa izquierda  incurre en un delito de deslealtad consigo misma y con sus seguidores y votantes.

Gracias a esa corrupción ideológica de la izquierda, una facción minoritaria de la burguesía catalana tiene ahora un poder que no le corresponde en términos democráticos y que le ha permitido implantar un régimen dictatorial, entre policial y mafioso, en esta vieja región española, en la que hoy no se respeta la Constitución y los ciudadanos españoles son una mayoría marginada y oprimida.

Así, pues, fuego a la derecha, fuego a la izquierda y fuego en el nordeste de la vieja piel de toro,  donde los sediciosos catalanes han declarado  la guerra a un Estado que se muestra incapaz de defender a sus ciudadanos exigiendo el cumplimiento de la Ley.

El panorama de España en este verano de 2017 me sobrecoge y aterra.