Los tres focos del incendio de España
Considero que en estos momentos –verano de 2017– España está siendo castigada por un incendio devastador con tres focos principales: la corrupción económica de la derecha, la corrupción ideológica de la izquierda y la sedición de Cataluña.
Si los españoles fuéramos realmente patriotas, a buen seguro hace ya tiempo que nos habríamos enfrentado a la situación y no habríamos permitido que el incendio cobrara las proporciones que tiene ahora.
Pero la realidad está ahí para recordarnos lo que somos y lo que no somos, lo que hacemos y lo que no hacemos.
El incendio de la derecha, que lo es del Partido Popular, nos dice que esta formación política sufre una corrupción económica cuyo origen se remonta a su fundación y cuya gravedad es hoy probablemente mayor que en cualquier otro momento, dados los peligros que se ciernen sobre la unidad de España y el papel que, en un caso de emergencia, debería asumir este partido.
A mi entender, la corrupción ideológica de la izquierda, representada por el socialismo histórico, es crónica y endémica, pues se repite en el tiempo y afecta a todo su programa. Para colmo, cuando se pone al servicio de élites oligárquicas, esa izquierda incurre en un delito de deslealtad consigo misma y con sus seguidores y votantes.
Gracias a esa corrupción ideológica de la izquierda, una facción minoritaria de la burguesía catalana tiene ahora un poder que no le corresponde en términos democráticos y que le ha permitido implantar un régimen dictatorial, entre policial y mafioso, en esta vieja región española, en la que hoy no se respeta la Constitución y los ciudadanos españoles son una mayoría marginada y oprimida.
Así, pues, fuego a la derecha, fuego a la izquierda y fuego en el nordeste de la vieja piel de toro, donde los sediciosos catalanes han declarado la guerra a un Estado que se muestra incapaz de defender a sus ciudadanos exigiendo el cumplimiento de la Ley.
El panorama de España en este verano de 2017 me sobrecoge y aterra.