La Cataluña imposible: del irredentismo al Untergang
A mi entender, la Cataluña de Prat de la Riba –ni pueblo ni nación, apenas nacionalidad (Nationalität!)— es una Cataluña dolida y doliente o, lo que a la postre podría ser igual, frustrada y frustrante.
Aunque parezca extraño, para mí existe una línea de contacto, incluso de comunicación, entre la profunda y siempre atemperada melancolía de Prat, teorizador de una Cataluña presa de un irredentismo histórico a la vez invencible e insalvable, y el acerbo pesimismo de los miembros más caracterizados y caracterizadores de la generación del noventa y ocho español, coetáneos suyos.
Incluso me atrevería a afirmar, por mi cuenta y riesgo, que el catalanismo burgués y rural de Prat de la Riba es, en cierta medida, una manera de ser español y que la debacle española del noventa y ocho puede tener su correspondencia en el hundimiento (Untergang!) de la burguesía catalana a manos de los modernos anarquistas, ahora llamados antisistema, que hemos empezado a presenciar, vivir y padecer en estos momentos.
Dejemos, pues, por un momento a Marx y sus epígonos, aunque sólo sea para no repetir que la historia se repite, y aprendamos la lección. Sí, sí, Historia, magistra vitae!