Oriol Junqueras II
He vuelto a ver y oír a Oriol Junqueras en la pantalla de televisión. Lo visto y oído ahora me confirma en mi primer juicio –este pobre hombre falta deliberada y sistemáticamente a la verdad– y lo agrava y endurece, pues pienso que padece una patología que tiene que ver con una doblez contumaz, posiblemente invencible.
En mi opinión, Oriol Junqueras no está dispuesto a dejar que en su cabeza entre algo que él no quiere que entre. ¿Miente? Creo que sí, pero de todos modos me inclino a pensar que lo suyo es patológico.
¿Alienación? ¿Manipulación de la conciencia?
Independientemente de la independencia de Cataluña y sus avatares, considero que Oriol Junqueras haría bien en acudir a un médico.