La República de Cataluña o la parte que se come al todo
Considero que el Gobierno de España no debe permitir en ningún caso una declaración de independencia en nombre de una aún inexistente República de Cataluña.
Permitirlo sería sin duda el error más grave de toda la historia de España, pues probablemente significaría el fin de España como unidad histórica, social y política, y, por lo tanto, el fin de su historia.
En cualquier caso, la conjura –pues de una conjura se trata– prevé no sólo la independencia de Cataluña y las Vascongadas sino también y sobre todo el desmembramiento de España en su conjunto, que debe quedar reducida a la condición de amalgama de territorios autónomos sin estructuras de Estado para su posterior ocupación y parasitación por parte de la República de Cataluña.
Los entendidos dicen que así la oligarquía catalana suplantará finalmente a la oligarquía castellana y acabará cumpliéndose la teoría de la parte que se come al todo.
Esa es, ni más ni menos, la independencia de Cataluña que quieren los separatistas.
En resumen, una España dependiente de Cataluña y por debajo de ella, junto con una Cataluña independiente de España y por encima de ella.
Pista para despistados
Guardiola y Piqué saben lo que quieren y saben lo que dicen.