Última maniobra de los separatistas: tensar la cuerda y esperar
Me inclino a pensar que, tras su última maniobra, maniobra con visos de farol y alarde de osadía, los separatistas han decidido esperar a ver por dónde sale el Gobierno opresor. La idea ahora y siempre es engañarlo y para ello lo más seguro es jugar a la contra.
Se trata, pues, de tensar la cuerda hasta el mismísimo límite y esperar a ver cómo reacciona Rajoy y, sobre todo, estar atentos a sus errores. A partir de ahí se monta la bronca y ya hemos ganado, ¿verdad, Rahola?
¿Que Rajoy no reacciona? Pues muy bien, seguimos adelante con nuestra hoja de ruta. En ella están previstos todos los escenarios posibles, incluido el de una guerrilla urbana y una economía de guerra. Nuestro general en jefe se llama Josep Lluis Trapaire, especialista en huidas y traiciones. Él solito puede acabar con todos los guardias civiles de España metiéndolos en una encerrona por orden de la Generalidad.
Y si hace falta, sólo tiene que llamar al Mosad.