Rajoy en Cataluña
Considero que el PP tuvo su oportunidad en Cataluña. Fue hace años, con Vidal-Quadras en la dirección regional del partido. El astuto Jordi Pujol vio el peligro y, ni corto ni perezoso, exigió a Aznar que se lo quitara de encima y se lo llevara lejos de Cataluña.
Aznar obedeció para poder gobernar. Ese fue el precio, que sepamos.
Desde entonces, en Cataluña, el PP no sólo no ha levantado cabeza sino que incluso ha retrocedido peligrosamente. Su situación actual es lamentable.
Y no parece que la visita electoral de Rajoy vaya a contribuir a mejorarla.
Creo que el PP de hoy debería liberarse definitivamente de la corrupción heredada y actualizar tanto su política de propaganda como sus relaciones con los medios de comunicación y la sociedad en general.
El camino que lleva no parece muy prometedor.
El día 21 votaré al PP de Xavier García Albiol.