Problemas del PP
A mi entender, los resultados arrojados por las elecciones catalanas del 21-D han puesto de manifiesto que el PP tiene problemas gravísimos relacionados con:
la corrupción,
la imagen,
las relaciones con los medios de comunicación,
el programa y su mensaje.
En el PP, la corrupción es un problema histórico y, en parte, heredado, del que, por lo visto, ni ha sabido ni ha querido liberarse. La táctica de Rajoy, echar tierra encima hasta que el olvido lo haga desaparecer, ha resultado ser no sólo ineficaz sino incluso muy contraproducente y hoy la corrupción sigue castigando al partido por la vía del descrédito y la pérdida de votos como en los peores momentos del pasado. Creo que, de una manera u otra, el PP deberá cambiar su dirección para, acto seguido, cambiar de imagen, de táctica y, al menos en parte, de estrategia. Podemos pensar que la presencia de Ciudadanos le obligará a hacerlo.
Tiempo al tiempo.
El cambio del equipo que lleva la dirección del partido parece que es una condición necesaria, no suficiente, para que éste adquiera una imagen pública más agradable y menos reaccionaria. Eso requiere a su vez una relación más amistosa y cercana con los medios de comunicación, que son, en definitiva, los que transmiten al público todos y cada uno de los mensajes y, a través de ellos, el programa del partido.
En resumen, parece conveniente que el Partido Popular repase su línea política desde la Transición democrática hasta el 21-D, cambie los miembros de su dirección y actualice su imagen, sus relaciones con los medios de comunicación y tanto su mensaje político como su programa.
Y, evidentemente, no es buena táctica echar la culpa de todos los fracasos al ciudadano Rivera, pues así seguro que éste terminará apoderándose de todo el espacio político y social de la derecha, además del que ahora ocupan los falsos socialistas del PSC.
Entiendo que España necesita con urgencia un partido sólido y honrado a la derecha como necesita, con idéntica urgencia, un partido sólido y fiel a la izquierda para ser un organismo sano y equilibrado.