El error de Montoro
Entiendo que las declaraciones de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, sobre la financiación o, mejor dicho, la no financiación del proceso separatista catalán con caudales públicos constituyen un error grave, como mínimo, por estos motivos:
1º. No responden a la realidad de los hechos en su desarrollo temporal, algo ya demostrado con creces. El ministro podría haber hecho a lo sumo una declaración condicionada, esto es, limitada en el tiempo y referida al ámbito de sus competencias y siempre de acuerdo con sus conocimientos e informaciones.
2º. En mi opinión evidencian falta de sentido de Estado en el declarante, junto con falta de coordinación de los diferentes ministerios del Gobierno.
3º. Han causado a España y sus intereses un daño tan grave como gratuito en cuanto que podemos pensar que nada ni nadie le obligó a hacer tales declaraciones.
Si en otras ocasiones he manifestado mi aprobación a la gestión contable de Montoro, ahora quiero hacer constar mi desaprobación, aunque he llegado a pensar incluso que el error pudo deberse a un exceso de celo de origen exhibicionista. Ejemplo: quiero que todos sepan que los separatistas catalanes no nos han metido ni nos van a meter ningún gol. De eso me encargo yo.
Lo dicho, error grave.