El Partido Popular y sus corrupciones
Siento y entiendo que el Partido Popular sufre una corrupción congénita de origen hereditario y alcance sistémico.
Corrupción que, por un lado, precedió a su nacimiento como formación política y, por otro lado, alcanzó a todo su sistema orgánico, al menos hasta cierto momento de su historia.
Corrupción económica y, por lo tanto, también ideológica.
Hasta ahora, el Partido Popular ni ha querido ni ha sabido liberarse de su corrupción porque, en muchos casos, los encargados de llevar a cabo esa limpieza-liberación eran personas corruptas con cargos decisivos en el organigrama de la formación.
Limpieza sí, pero siempre por debajo de mí y nunca con efecto retroactivo.
Hasta ahí podíamos llegar…
En estos momentos, además de tener bajo su responsabilidad el Gobierno de la Nación, el Partido Popular constituye el principal baluarte de España y su unidad frente a las fuerzas desintegradoras formadas por una izquierda anarcoide y un separatismo burgués, siempre insolidario y desleal.
En cualquier caso, considero que España necesita con toda urgencia un partido sólido y honrado de derechas y un partido igualmente sólido y solidario de izquierdas en línea con las dos grandes tendencias que vienen marcando el progreso de Europa y su proyecto común en los últimos tiempos.
La atomización de los estados y las naciones lleva a la destrucción de la sociedad pasando por el caos y la miseria.
¿Tendremos que vivirlo otra vez para aprenderlo?