¿Existe una fórmula para acabar con el separatismo catalán?
Sí, existe. Aquí la tiene usted en forma de denuncia y petición democrática y patriótica de un ciudadano español.
Dado y demostrado que todas las instituciones autonómicas de Cataluña provienen de una cadena de fraudes de ley que, siguiendo las directrices de un plan elaborado previamente durante décadas, culmina en la implantación de una dictadura encubierta de cuño burgués con una comunidad minoritaria y opresora que acapara las instancias de decisión y representación democrática -la comunidad de lengua catalana- y una comunidad mayoritaria y oprimida, sin identidad social y política reconocida ni derechos individuales y colectivos plenos y plenamente reconocidos -la comunidad de lengua española-, todas las instituciones autonómicas de Cataluña sin excepción, así como todas las acciones de éstas, son necesaria y absolutamente ilegítimas, ilegales e inconstitucionales en su origen, en su funcionamiento y/o en su ejecución y en sus fines.
Ante esta situación, el Poder Judicial de España en cuanto Estado Social y Democrático de Derecho está obligado a actuar en cumplimiento del mandato constitucional.