Los CDR, organización paramilitar de cuño totalitario
De acuerdo con la historia europea, las organizaciones paramilitares en su conjunto han constituido uno de los elementos más activos y representativos de los movimientos totalitarios de los dos últimos siglos.
Los separatistas catalanes, conocedores de la historia europea, se dotaron desde un primer momento de organizaciones capaces de vertebrar su sociedad civil y potenciar su actividad política y social, cívica y urbana.
A esa idea y esa tarea responden las actividades de Òmnium Cultural, la Asamblea Nacional de Cataluña y, más recientemente, los Comités de Defensa de la República (CDR), con los que ahora se pretende, por una parte, aglutinar y militarizar a los elementos más beligerantes del independentismo y, por otra, sentar las bases de un futuro ejército propio.
Es comúnmente sabido que, aunque actúan como comandos autónomos, los CDR son dirigidos desde la Generalidad mediante personas de enlace y mandos intermedios, norma habitual en las organizaciones de este tipo.
Los únicos que, al parecer, aún no se han enterado son los políticos españoles, empezando por el Gobierno.