El eterno femenino, once again
Para mí, criatura alienada entre criaturas alienadas, mi madre, mi mujer y mi hija son el eterno femenino, acaso único instinto vital necesario y a la vez sujeto y objeto de ese instinto.
No soy capaz de pensarme en femenino, pero tampoco soy capaz de pensar sin lo femenino como referente.
Sólo me propongo terminar de vivir y morir como criatura alienada entre criaturas alienadas; todo lo demás lo dejo en manos del eterno femenino.
Que siga la rueda…
Artículo sobre Sin categoría escrito por el 22 de noviembre de 2018 y sin comentarios de momento.
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