Tricksters, Embaucadores
En su teoría de los arquetipos, Gustav Jung presenta al Trickster(s) como el embaucador por antonomasia, al que distingue, por un lado, del Narr (Loco) y, por otro, del Schelm (Pícaro), y cabe pensar que lo hace para aislarlo y despojar su figura de posibles rasgos favorecedores e interpretaciones indulgentes.
En mi opinión, esa figura arquetípica cuadra perfectamente, sin indulgencia alguna, a dirigentes políticos del proceso independentista catalán como Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y, de manera especial, Quim Torra.
Embaucadores puros y duros, sin atisbo alguno de esa locura que yo reservo siempre a los que están dispuestos a morir a pecho descubierto por una idea.
Embaucadores con alma de esclavos, porque, como si quisieran dar la razón al mismísimo George Wilhelm Friedrich Hegel, se muestran irreductiblemente dispuestos a sacrificarlo todo en aras de la supervivencia.
Alma de esclavo, existencia de esclavo.