Salvar al mayor Trapero
El embrollo catalán parece no tener fin. En La Vanguardia, director y amanuenses se empeñan ahora en mostrarnos y demostrarnos, sin convicción ni rubor, que el mayor Trapero fue en todo momento fiel a la legalidad estatal. No sólo no participó en las acciones de los rebeldes sino que además elaboró un plan para, llegado el momento, detenerlos y salvar esa parcela del Estado de derecho español llamada Cataluña.
Y, en realidad, no es que director y amanuenses quieran salvar al futuro general de la República catalana; según algunas lenguas de doble filo, lo que ellos quieren y pretenden ahora es demostrar que en el otoño de 2017 aquí, en Cataluña, no hubo nada que pueda tipificarse como rebelión.
Mientras tanto, desde los Madriles, capital de todas las Españas que es fan i es desfan, Enric Juliana, agente del catalanismo burgués con carné de periodista y pasaporte de Diplocat, predica y pregona sin tapujos que en las estructuras del Estado español hay pocos catalanes que ayuden a comprender cómo funciona la sociedad de su país.
¿Quieres que te ayude y te lo explique yo, que soy extremeño?