La dictadura separatista de Cataluña y los falsos socialistas
Entiendo que, si Cataluña lleva décadas sometida a una dictadura separatista con una leve pátina democrática, se ha debido en buena medida a la labor de falsos socialistas de la estirpe de Maragall, Raventós, Serra, Lluch, etc.
Respondiendo a la consigna de que en Cataluña la política debían hacerla los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, los impulsores del nuevo movimiento crearon un frente catalanista que se apresuró a copar la cabecera de todos o casi todos los partidos políticos de la nueva comunidad autónoma.
A pesar de que oficialmente en España se instauró un régimen democrático en 1978, en Cataluña nunca ha habido democracia real. Los derechos democráticos han sido acaparados por los miembros de la comunidad de lengua catalana y sus representantes políticos. Los charnegos o miembros de la comunidad de lengua española han sido marginados desde un principio y no han intervenido en las decisiones políticas que en rigor les correspondían por derecho. Líderes separatistas, como los dirigentes del PSC, se cuidaban de hacerse con sus votos y negociarlos como votos separatistas.
Así, desde 1978 con la colla de los Maragall hasta hoy con el equipo de Miquel Iceta, una de las personificaciones más auténticas y sinceras de la perfidia y la doblez humanas.
Criatura, tú que has nacido para traicionar a mi Patria, avergüénzate de haber nacido.