Esperanza fallida, populismo en alza
Entiendo que tras la clamorosa derrota del PP se impone una revisión no sólo de su línea política sino también y, sobre todo, de sus estructuras humanas. Para mí, esa revisión -necesariamente integral- deberán hacerla las últimas generaciones del partido, desde dentro del partido y para todo el partido.
No parece que tenga mucho sentido acusar de deslealtad al rival cuando quien acusa arrastra una corrupción sistémica con sello de pecado original.
La realidad ha venido a decirnos que eso no funciona. Al menos, yo así lo veo.
El diagnóstico de VOX y su «fracaso» en las elecciones me resulta mucho más difícil de hacer, pues disponemos de poca o muy poca información contextual: un fenómeno de reciente aparición, sin precedentes inmediatos o próximos.
En cualquier caso veo como causas posibles de su resultado, para mí más bien pobre, la falta de patriotismo de la sociedad española en general y el poco acierto de sus dirigentes en el planteamiento de la campaña electoral.
Yo también me equivoqué y lo lamento por partida doble.