Artículos del día 28 de junio de 2019

¿Pablo Iglesias como solución?

Dada la reacción de Albert Rivera ante la Operación Carreras en el seno de Ciudadanos, me inclino a pensar que Pedro Sánchez tendrá que aceptar a Pablo Iglesias como compañero de singladura, evidentemente en camarotes separados, y a los separatistas vascos en calidad de polizones y/o sobrecarga.

Dicen que la componenda o cambalache se inscribe en la geometría variable, concepto y término de moda en esta fase de la desintegración de España -nación y sociedad-, en la que sus partes  se disgregan irracionalmente  y después se agregan de manera aleatoria, necesariamente precaria e imprevisible.

Hace ya tiempo que el separatismo catalán, siempre atento a lo que pasa en España y siempre jugando a la puta i la Ramoneta,  decidió tomar cartas en el asunto y se cuidó de adoctrinar al muy docto Pablo Iglesias y sus colaboradores directos explicándoles la filosofía separatista en una versión para españoles ilusos.

Así,  Pablo Iglesias se pone al servicio de un movimiento burgués, a la vez antiobrero y antiespañol como es el separatismo catalán,  y el muy zote no sólo no se entera sino que incluso está convencido de que ese movimiento trabaja para él y su causa.

Enigmas y estigmas de la geometría variable.

Los sentimientos y la Ley

Considero que el señor Rodríguez Zapatero está en su derecho al pedir el indulto de los presuntos implicados en el presunto golpe de Estado perpetrado presuntamente por las autoridades autonómicas de Cataluña en octubre de 2017, pero considero asimismo que por encima de ese derecho, inspirado sin duda en buenos sentimientos, está la obligación del señor Zapatero y todos los ciudadanos españoles sin excepción de cumplir y, en la medida de sus posibilidades, hacer cumplir la Ley del Estado de derecho llamado Reino de España.

Lo primero es lo primero.

Y, a propósito, ¿quiénes están detrás de esa y otras peticiones de indulto a los presuntos golpistas y con qué fines, presuntos y no presuntos?