Ante la amenaza separatista
Entiendo que, dadas la gravedad, la magnitud y la perentoriedad de la amenaza separatista en Cataluña, el Estado Español está habilitado/obligado, legítima y legalmente, a tomar inmediatamente las medidas necesarias (tácticas y sobre todo estratégicas) para anticiparse así a las acciones violentas, ahora ya más que probables, contra la convivencia de los ciudadanos de Cataluña, contra los derechos de todos los españoles y en definitiva contra el titular del Estado de derecho llamado Reino de España.
Entiendo que la situación actual de Cataluña puede y debe entenderse como un momento decisivo dentro de un plan que arranca del incumplimiento sistemático y planificado de la leyes del Estado de derecho por parte de los separatistas (prevaricación) y, pasando por un supuesto conflicto de legitimidades con su consiguiente politización, está llamado a desembocar inmediatamente en un enfrentamiento abierto, con caracteres de guerra civil, de las dos comunidades socio-lingüísticas de Cataluña.
Entiendo que, si es así, los españoles nos reencontraremos con el episodio más autodestructivo e irracional de nuestra historia reciente.