España bajo la tutela de la patronal catalana
Quiero entender que la patronal catalana o, en mi lenguaje, la burguesía condal dedicada a la economía productiva ha decidido apoyar abiertamente la causa de España, abandonando, ¡por fin!, a su suerte a los separatistas.
Veremos si es así y, en caso afirmativo, cuánto dura ese apoyo y, sobre todo, en qué se sustancia.
De momento no tengo motivos para dudar de la sinceridad de su decisión, tanto menos cuanto que parece inspirada en el más elemental egoísmo humano, aunque en estas tierras se acostumbre a disfrazarlo de cordura o sensatez y se lo llame seny.
En cualquier caso, lo que no deja se deja.
Queda por ver qué va a ser de los practicantes-beneficiarios vitalacios de la economía especulativa -políticos autonómicos, influencers, comisionistas y demás subalternos aconductats- si un día se decide y consigue racionalizar la Administración de este Estado, que lo es de derecho y por derecho.
Aun así, me conformaré con presenciar que se pone fin a la aberración de ver cómo un Estado de derecho es destruido desde dentro por elementos desleales de su propia Administración.