Tres posibilidades tres
Ayer escribí aquí mismo que a nuestros desleales separatistas se les ofrecían dos posibilidades: seguir en España o marcharse.
Después me puse a pensar y caí en la cuenta de que había olvidado una tercera posibilidad, justamente la que, dada la idiosincrasia de nuestros queridos separatistas, más probabilidades tiene de ser agraciada con el premio a la deslealtad.
Sencillamente, me inclino a pensar que, fieles a su estrella, nuestros separatistas optarán por una variante que les permita estar al mismo tiempo dentro y fuera de España o, si se prefiere, mitad dentro y mitad fuera, que en realidad es lo que tienen ahora y lo que vienen haciendo desde hace bastante tiempo.
Aunque muchos no lo sepan y otros muchos lo sepan y no lo digan, las instituciones nucleares de la futura República de Cataluña están ya vedadas a los españoles, pero no hay instituciones españolas vedadas a los catalanes, ni siquiera a los separatistas.
Eso significa para mí que una vez más se impondrá la táctica de la puta i la Ramoneta, si es que no se ha impuesto ya.