¿España rumbo a su destrucción?
Entiendo que, una vez arruinada, desintegrada y prácticamente destruida para siempre la España unitaria de nuestra historia, se procederá, por acuerdo-imposición de los conjurados, a la proclamación del Estado de las autonomías (sin España, tampoco el nombre, ni monarquía borbónica, tampoco otra).
En la etapa siguiente se intentará realizar el dificilísimo y más que complicado paso-traspaso del Estado de las autonomías a las autonomías sin Estado, que, en número máximo de doce, serán declaradas previamente, a tal efecto, naciones soberanas.
Esa será, a mi modo de prever y delirar, la gran oportunidad histórica del separatismo catalán.
Entonces, la República de Cataluña emergerá como nación hegemónica en una Península Ibérica ocupada mayoritariamente por entes autonómicos, de ahora en adelante llamados naciones o nacionalidades, sin estructuras de Estado ni capacidad de existir y subsistir por sí mismos en términos económicos.
Ese será el momento de su dependencia y, por encima de todo, el momento de la independencia de Cataluña.
Los apuntes que preceden, concebidos y redactados a modo de índice, pertenecen a un texto integrado en La maldición del vidente, en fase de redacción.