Conjura separatista: Cataluña independiente y España parasitada
Sin dejar de lado el plan de la Cataluña independiente, en forma de superrepública, con su cohorte de micronaciones o naciúnculas, los separatistas catalanes están concentrados ahora en ocupar con hombres y mujeres de su confianza instancias y cargos clave de la estructura del Estado español y, muy concretamente, de su Gobierno.
Se trata de una ambiciosa conjura que tiene por objeto atenazar al conjunto de España y sus instituciones mediante lo que en su día bauticé con el nombre de Envolvente catalana.
Y en esas están.
Está previsto que el futuro de los españoles lo negocien catalanes con catalanes y luego lo decidan catalanes, sólo catalanes.
¿Que quién dirige las operaciones? Pues alguien que ni está en el actual Gobierno de la Nación ni pertenece formalmente al PSOE, tampoco a Podemos.
En varias ocasiones he definido a la criaturita como personificación de la perfidia y la deslealtad.
Y ahí sigue la pobre o el pobre.