El exhibicionismo del enamorado
Me inclino a pensar que, en general, el ser humano (¿varón y hembra?) que cae presa del amor experimenta una pulsión, poco menos que irrefrenable, a un exhibicionismo de tipo infantil o infantiloide: desnudarse y/o mostrarse desnudo en público.
Parece ser que, al hacerlo, el enamorado no es consciente de su estado (un imaginario estado de naturaleza) o, siendo consciente de él, no le importa. Vive en sí mismo y para sí mismo.
Personalmente creo más bien que lo que hace el enamorado en realidad es alimentar esa pulsión y procurar satisfacerla.
Artículo sobre Sin categoría escrito por el 7 de diciembre de 2020 y sin comentarios de momento.
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