Última versión de la envolvente catalana: trato entre separatistas
A mi modo de ver, el objetivo ideal de los separatistas catalanes ha sido y es que en Cataluña la política la hagan siempre y sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. Pero, como de momento eso no es posible, han ideado una variante aún mejor.
Parto de la base de que actualmente en Cataluña coexisten, grosso modo, dos comunidades político-lingüísticas: una española y otra catalana. Entiendo que la comunidad de lengua española es claramente mayoritaria y, asimismo, que la comunidad de lengua catalana es claramente minoritaria.
Conscientes de ese hecho y sus implicaciones en un sistema democrático o presuntamente democrático, los separatistas catalanes han puesto mucho cuidado en no mencionarlo y, de hecho, jamás lo han mencionado.
En cambio, durante las cuatro décadas y pico que llevamos de democracia nuestros separatistas se han dedicado en cuerpo y alma a copar una tras otra todas las instancias autonómicas de decisión y representación.
Hoy, la Generalidad con sus incontables entes asociados y, claro está, con el gobierno autonómico en peso, al que ellos se empeñan en llamar Govern, están total o casi totalmente en manos de los separatistas.
En este contexto me permito observar que los partidos políticos de obediencia independentista actúan alterrnativa y/o simultáneamente como partidos autónomos con el propósito de cubrir todo el espectro socio-político catalán y como un partido único bajo una misma y sola dirección para aumentar su potencia de fuego y conseguir su objetivo final de la manera más rápida y más cómoda posible.
En la actual coyuntura, con las elecciones catalanas como cita aplazable pero ineludible, nuestros separatistas, ahora en alianza con el falso socialista español Pedro Sánchez, han ideado un plan basado en una nueva variante de la envolvente catalana.
De acuerdo con ese plan, percibo que Salvador Illa actuará como candidato del Partido Socialista Catalán y el Partido Socialista Obrero Español y, por lo tanto, como catalán leal a España y los españoles, mientras que los candidatos de los demás partidos independentistas actuarán como separatistas tout court.
En resumidas cuentas, trato entre separatistas, en alianza con nuestros falsos socialistas, como preámbulo y ensayo de la operación con la que se pretende poner fin a España y su historia.