Artículos del día 17 de febrero de 2021

La España con la que sueño

Como me tengo por un ultraidealista o, si alguien lo prefiere, por un ultra idealista, sueño  ingenuamente con  una España asentada en dos partidos contrapuestos y recíprocamente compensados y  equilibrados:  un partido de izquierdas y un partido de derechas.

Dos partidos  leales   y  fuertes,  cada uno con su ideología y, por lo tanto, cada uno con sus propios intereses y su parroquia, pero los dos unidos, por encima de todo ello, por un sentimiento de pertenencia único y unitario, de acuerdo con el modelo  implantado hoy en las sociedades nacionales más avanzadas y progresistas de nuestro entorno cultural, social y político.

El hecho es que formamos parte de la civilización occidental con su manera de entender y organizar la vida social y la actividad política.

Fruto suyo es el actual Estado de derecho, que, según un criterio generalizado entre expertos y estudiosos, marca la cota más alta alcanzada hasta ahora por las sociedades nacionales en el ámbito de la vida comunitaria y la gestión pública de sus actividades, en especial la política, la económica y la estrictamente social.

¿Y entonces qué hacemos con nuestros odiosos y queridos separatistas?

Para mí la respuesta, incluida la solución del problema, es muy sencilla, pues viene dada en nuestra Constitución y quiero suponer que en la Constitución de todo Estado de derecho: «Al ciudadano o, lo que en este caso es igual, a todo ciudadano sólo se le puede exigir el cumplimiento de la Ley y el acatamiento de la Constitución».

Dime, Jordi, hijo de Jordi, ¿volverás a hacerlo?