Barcenas, el ladrón «honrao»
Creo que Bárcenas dice la verdad. ¿Toda la verdad? ¿Nada más que la verdad? Creo que sí.
Creo incluso que Bárcenas está dispuesto a decir todo lo que sabe con sus nombres propios, empezando por Luis Barcenas y terminando por el primero de la trama, su eminencia gris.
¿O sus eminencias grises?
Y creo también que los implicados, todos y cada uno de ellos, terminarán confesando sus delitos por la sencilla razón de que ahora ya se conoce el organigrama de la trama con su sistema operativo, sus cargos y sus beneficiarios. Y negarlo por más tiempo agrava el castigo y aumenta el oprobio.
Creo en definitiva que Bárcenas ha sido consecuente consigo mismo y con su cargo.
A mi modo de ver, Bárcenas, tesorero competente y responsable, ha terminado dando cuenta de su delito y de todos los delitos contenidos en él.
Figura evangélica: el ladrón «honrao» se confiesa y confiesa públicamente.