Dos inventos de nuestros demócratas
De acuerdo con su plan para destruir España, en los últimos tiempos nuestros demócratas han alumbrado dos inventos de indudable calado: han hecho surgir, poco menos que de la noche a la mañana, una ultraderecha, a la que han dotado de una genealogía idónea para emparentarla con los fascismos históricos y, simultáneamente, han hecho desaparecer de los mapas de este país todos los separatismos, empezando y terminando por el catalán, que en realidad es el más peligroso y avieso de todos ellos.
Ahora, el enemigo a abatir es la ultraderecha y esa ultraderecha se llama VOX, formación política que, curiosamente, respeta y pide que se respete el Estado de derecho, al tiempo que viene denunciando desde su creación la deslealtad de nuestros queridos y odiosos separatistas, deslealtad que, por lo visto, va a desaparecer de un plumazo con la declaración de nuestros demócratas de que en España no hay ni separatismos ni separatistas.
Así, pues, en lo sucesivo Pablo Iglesias podrá pactar libremente con quien quiera, pues aquí ya no hay ni separatismos ni separatistas, sólo unos cuantos ultras, entre los que me cuento, dispuestos a acabar con la democracia e implantar un régimen basado en el odio, algo que, evidentemente, él y los suyos quieren impedir por procedimientos democráticos. Amén.