¿La hora de Felipe González?
Repito. En mi opinión, España necesita con urgencia un partido fuerte, leal y honrado de derechas, y un partido igualmente fuerte, leal y honrado de izquierdas, los dos unidos en lo alto por un sentimiento de amor y lealtad.
Es algo que siempre he echado de menos en este país y que me ha llevado a envidiar a aquellos pueblos que, a mi modo de ver, han tenido y tienen un patriotismo de derechas y un patriotismo de izquierdas, como, por ejemplo, Francia.
Pienso que, lamentablemente, en España el patriotismo es patrimonio poco menos que exclusivo y excluyente de la derecha.
En un momento de nuestra historia reciente pensé que Felipe González podía y debía ser el líder de nuestra izquierda, una izquierda realmente española, pero me equivoqué.
Terminada la pelea, el joven luchador se dejó querer por el stablishment burgués y, al igual que (¿todos?) sus compañeros de barricada y lucha callejera, terminó aburguesado.
Había perdido su carisma y su autoridad.
Repito: España necesita con urgencia una líder para nuestra izquierda.