Separatismos y separatistas
Siempre he pensado que los separatistas catalanes forman un partido único, que, de acuerdo con las exigencias de cada momento, se pliega y/o despliega sobre el campo de operaciones –la sociedad civil– en un constante movimiento de acordeón.
Ese planteamiento les permite cubrir un espectro muy amplio, más amplio por lo común que el de sus rivales, y seleccionar en cada situación los objetivos de acuerdo con prioridades táctico-estratégicas.
A mi modo de ver y pensar, ahí radica en esencia la superioridad de los separatistas sobre los españoles y sus formaciones políticas, siempre torpes y lentas. Torpes en la fijación de los objetivos y lentas en la ejecución de los programas.
Uno, viejo estratega del tablero, sigue pensando: objetivo visto, objetivo destruido.