Artículos del día 29 de mayo de 2021

Objetivo de los separatistas catalanes y sus medios para alcanzarlo (I)

Desde hace mucho tiempo, tal vez desde que empecé a ocuparme del problema de la unidad de España y la traición maquinada y puesta en marcha (en etapas y fascículos) por los separatistas catalanes y dirigida por su burguesía, vengo observando y sosteniendo que los españoles teóricamente fieles a España y defensores de su identidad y su unidad como pueblo, nación y comunidad socio-cultural, vamos a remolque de nuestros desleales compatriotas. De hecho,  seguimos sin aprender no ya a anticiparnos a sus subterfugios,  desde los tiempos del muy burgués y muy desleal Jordi Pujol (años 80 del siglo XX) prácticamente siempre los mismos, sino ni siquiera a interpretarlos correctamente una vez los hemos padecido en nuestras propias carnes.

Debo confesar con dolor del alma que, en mi opinión, a los españoles nos cuesta mucho aprender y, en este caso concreto, a los españoles de la Meseta, aún más. Por razones obvias, entre los españoles de Cataluña hay algunos que ya han descubierto el truco.

Así las cosas, declaro que, a mi entender, los separatistas catalanes mienten por sistema y, probablemente, seguirán mintiendo.  Y,  como el sistema  les funciona, diría que esa es ya una de sus señas de identidad.

De hecho, en esta comunidad cristiana hasta los obispos, adscritos a la burguesía, mienten como Judas.

La catalanización de España: por la izquierda y traición a traición

La catalanización (desnaturalización + degradación + fagocitación) de España continúa adelante, siempre por la izquierda, una izquierda débil ideológicamente, dada su supeditación/sumisión a una burguesía antiobrera y antiespañola por partida doble como la catalana, y débil en términos de sentimiento de pertenencia pero, ante todo, en términos de identidad.

Los separatistas catalanes lo saben y aciertan en  su planteamiento del plan-conjura para destruir España traición a traición y siempre por la izquierda.

Pero como mientras tanto aquí estoy yo, a mis 87 años, aguantando la vela como un cobarde, me pregunto: ¿no sería más propio de mí y mi condición de ibero acabar de una vez con la pantomima y lanzarme a la hoguera?