Los separatistas catalanes y el criterio moral
Me resulta muy difícil comprender y aceptar los tratos de los políticos españoles con los separatista catalanes, todos ellos basados, a mi juicio, en la incurable deslealtad de estos últimos. Pero, claro, yo llevo muchos años en estas tierras.
Mi conclusión es sencilla y tajante: el separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad. ¿Por qué? Porque -siempre en mi opinión- su intención no es otra que engañar y conseguir lo que quiere con el menor coste posible.
Su lema podría ser: Siempre a traición, nunca con violencia.
Estoy convencido asimismo de que el separatista catalán carece de criterio moral o, si se prefiere, de conciencia de culpa cuando incurre en un acto de deslealtad (¿traición?), sea cual sea su naturaleza.
He aquí dos palabras que, juntas con otras varias de su mismo campo semántico, el separatista catalán nunca pronuncia. A ellas habría que sumar las de los campos opuestos, como España, español, idioma español, etcétera.
Considero que el límite del comportamiento del separatista está en el extremo opuesto: en la violencia, que significaría el fin de su manera de actuar y, en definitiva, el fin de su comunidad humana, una comunidad con pretensiones de pueblo elegido.
Mientras tanto, a mentir, que es lo suyo.