Considero que hace ya bastante tiempo los separatistas catalanes emprendieron una guerra sorda, nunca silenciosa, siempre implacable contra todo lo español en el ámbito de la semántica.
Y si es cierto que esa guerra se inició en su demarcación histórica, también lo es que pronto se extendió al conjunto de España y muy concretamente a aquellos enclaves y recintos controlados por ellos y/o sus aliados.
Semántica lingüística, también lógica y cognitiva, pero sobre todo social.
En primera instancia debía desaparecer del mapa, de todos los mapas de este país, lo español como núcleo semántico de múltiples campos pero sobre todo de un universo plural y dinámico en lo colectivo, lo político y lo cultural.
¿Resultado inmediato? Un idioma español sin referentes visibles, tangibles e identificables; ni históricos ni geográficos ni sociales.
Pero, en definitiva, lo que se pretende es hacer desaparecer para siempre el idioma español, cuya extinción ha sido señalada como el fin de nuestra historia.
Lamentablemente, los españoles hemos tardado demasiado tiempo en cobrar conciencia de la agresión urdida y perpetrada por nuestros desleales e indignos compatriotas.
¿Qué hemos hecho y qué hacemos?
Alguien dejó escrito: Die Sprache ist die Heimat, El idioma es la patria.
Españoles sin idioma, españoles sin patria.
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Sin categoría escrito por el 10 de junio de 2021 y
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