Soberbia maniobra táctica con dos peones aislados, uno en cada flanco
Pájaro bobo no duda en afirmar que, en términos político-ajedrecísticos, ha sido una maniobra de auténtico maestro. Aunque no sabemos quién es su autor biológico o putativo, él piensa en Rubalcaba, nunca en Corbacho; también podría ser obra y hechura de una anónima y oscura eminencia gris. Anyhow, toda una lección de perspicacia, incluso de economía: alcanzar limpiamente un objetivo tan valioso en términos de rentabilidad política y hacerlo con un consumo de energía mínimo, sin descomponer el tablero: ni el tablero, ni el esquema de juego, ni la estructura táctico-estratégica del jugador que concibe y realiza la maniobra.
El caso es que alguien con un cerebro privilegiado va y dice: «A los malparits del frente catalanista [recuérdese que Pájaro bobo es extremeño] les chalanearemos el peón negro del flanco izquierdo y a los impopulares del Partido Popular les «insurparemos» el peón aislado del Reino de Navarra. Dicho y hecho.
Peix al cove! O lo que es igual: ¡Ya los tenemos en el garlito!»
Con tan hábil y escueta maniobra, un fontanero anónimo y furtivo del PSOE ha conseguido un objetivo triple: en primer lugar, asegurarse el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado necesario y suficiente para su aprobación; en segundo lugar, dejar fuera de combate a las tropas concitadas y conjuradas por el Sanedrín catalán para hacer claudicar y besar el suelo al representante del Estado opresor; en tercer lugar, dejar seriamente averiado el tren de montaje de Rajoy y su equipo para el momento presente y para un futuro próximo y previsible, dada su crónica penuria en piezas de recambio.
Peix al cove! ¡Ya los tenemos en el garlito!
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿seguirá pensando el presidente del Sanedrín catalán que siempre será preferible tratar con un Zapatero desleal a tratar con un Rajoy leal?
El Idióticon de Pájaro bobo
Insurpar. Usurpar algo, apoderarse de algo o alguien con engaño o violencia. Verbo reflexivo, transitivo. También se construye con la preposición de. Ejemplos: insuparse un kilo de patatas o insurparse de un kilo de patatas. Se conjuga como usurpar. Existe asimismo la variante insurpir, con idéntico significado, idénticas construcciones e idénticas aplicaciones, pero conjugado como partir. Participio pasado: insurpado e insurpido. Palabra usada por la señora Lucía, madre de Pájaro bobo. En sus dos variantes es exlusiva de este Idióticon.
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