Las corridas en la piel de toro
Quiero pensar que, de acuerdo con la Constitución hoy vigente en todo el territorio español, el parlamento de una comunidad autónoma ni tiene ni puede tener autoridad para prohibir una manifestación histórica, social y económica de carácter nacional y ámbito estatal.
Las corridas de toros son, a todas luces, una de esas manifestaciones.
Como español, entiendo que el Tribunal Constitucional está obligado no sólo a impugnar la decisión, adoptada por el Parlamento de Cataluña, de prohibir las corridas de toros en esta comunidad autónoma sino además a tomar medidas para que los parlamentos regionales no puedan legislar sobre asuntos de carácter nacional y ámbito estatal.
Con la Constitución en la mano afirmo: Ni esa es su función ni esas son sus competencias.
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