Bárcenas
Con mucha guasa e inquina
la Injusticia dictamina:
Aunque robes por encargo
y fardes de tu buen cargo,
tú te vas ahora al trullo,
pues lo robado no es tuyo
Con mucha guasa e inquina
la Injusticia dictamina:
Aunque robes por encargo
y fardes de tu buen cargo,
tú te vas ahora al trullo,
pues lo robado no es tuyo
De acuerdo con mi desleal saber y entender:
Todas las trampas que hacen los políticos las hacen también los ciudadanos.
Todas las trampas que hacen los ciudadanos las hacen también los políticos.
Todas las trampas que hacen los empresarios las hacen también los obreros.
Todas las trampas que hacen los obreros las hacen también los empresarios.
Naturalmente, cada uno en su medio y con sus medios.
Por lo que sé y me callo, las únicas trampas que no se hacen son aquellas que aún no se han inventado.
Pienso en España y, como no me considero de derechas, digo:
Antes, una y mil veces, una España de derechas
que una España sin España, rota y maltrecha.
No asistiré, España, a tu derrota
y no viviré como indigno hijo tuyo,
la muerte me liberará del yugo
y el oprobio de verte derrotada y rota
Miquel Iceta, una vez más en tareas de palanganera, ha confiado/entregado la dirección de los despojos del PSC a un separatista de tomo y lomo, que, a buen seguro, consumará la alianza de los falsos socialistas catalanes con convergentes y republicanos para formar abierta, no oficialmente, el Partido Único de Cataluña (burgueses y sólo burgueses), tal como fue escrito en la hoja de ruta redactada por el clan de los Maragalles hace ya cuatro décadas i la torna.
Mientras tanto, Mas seguirá negociando con Rajoy, de país a país, hasta que éste se descuide y pueda clavarle el puñal en el corazón (el corazón de España, se entiende).
Una vez conseguida y digerida la bilateralidad en las relaciones Cataluña-España, Artur Mas, presidente de la Generalidad en situación de ilegalidad permanente, se dispone a instruir nuevamente a Mariano Rajoy para fijar, a través de él, la agenda, la hoja de ruta y en definitiva la política nacional del jefe del Gobierno español.
¿Y la política internacional?
Esa vendrá después, ya está en cartera. Palabra de Duran i Lleida, Cara de Piedra.
A mi modo de ver, los hebreos deberían tratar de entender que las mismas armas que se suministran a los países árabo-musulmanes para que se destruyan unos a otros en un conflicto sin fin servirán a la postre para destruir también a Israel.
Quiero pensar que Israel sobrevivirá.
Pero sobrecoge pensar en el precio que hará pagar y en el precio que tendrá que pagar.
Me pregunto cómo se puede ligar burguesía con sentimentalismo.
¿A través de la falsa buena conciencia y la doble moral?
Sabemos, porque así ha sido siempre a lo largo de la historia, que, en caso de conflicto de intereses, la burguesía estará a la postre en el bando vencedor.
Sentimentalismos aparte.
¿Y en caso de empate?
A esperar hasta que escampe. Ahí es donde a buen seguro interviene la política de la puta i la Ramoneta.
A mi modo de ver, en este caso el gran error consiste en confundir un movimiento burgués como el catalán con un nacionalismo interclasista y, por lo tanto, integrador.
Siempre supe de su carácter felón,
siempre supe de su perfidia infinita,
siempre supe de sus querencias cainitas,
siempre supe que tramaban la traición.
Si velar por la unidad y la integridad de España como nación es la tarea más importante del Rey en cuanto que es condición necesaria y primera de todas las demás, me pregunto: ¿A qué espera Felipe VI para intervenir en Cataluña y acabar de una vez por todas con los actos de deslealtad –actos delictivos–de los separatistas catalanes?
¿Se decidirá a intervenir cuando ya no haya remedio?
¿Será cómplice el Rey y seremos cómplices todos los españoles de la destrucción de España?
¿Hay algo que aún no sabemos porque se nos oculta deliberadamente?