Cómo liberarse del catenaccio de las fidelizaciones

Borrón y cuenta nueva

Después de pagar, sufrir y blasfemar como un condenado, Pájaro bobo consiguió quitarse de encima dos tarjetas de crédito/débito que más que tarjetas eran losas sepulcrales. Quiere recordar que para ello tuvo que escribir, o amenazar con escribir, al Banco de España. La bronca duró algo así como dos años: uno por tarjeta y entidad bancaria. Pájaro bobo recuerda nebulosamente que, nada más oír o, para ser exactos, ver escrito el nombre del Banco de España, los presuntos acreedores huyeron sigilosamente, abandonando dinero de plástico y cantidades supuestamente adeudadas. Acto seguido, Pájaro bobo se propuso ordenar el cenagoso manglar de recibos bancarios que le chupaban la sangre como caterva de sanguijuelas. Después de hacer varias listas y tratar de identificar cada uno de los recibos a partir del emisor y comprobar que no había manera de aclarar la situación, optó por una medida drástica y sapientísima. Cambiar de entidad bancaria. En la nueva entidad domicilió los recibos que, según su leal saber y entender, debía seguir pagando y se olvidó de todos los demás, que quedaron donde estaban. La intención de Pájaro bobo con esta medida era esperar a que los supuestos acreedores reclamaran las cantidades pendientes y pagarlas si realmente las debía. No recibió ninguna reclamación y en lo sucesivo sólo tuvo que atender a los recibos domiciliados en la nueva entidad bancaria.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué los emisores de los recibos no presentaron al cobro ninguno más, así que Pájaro bobo cambió de entidad bancaria? ¿ Acaso, al oír el nombre del Banco de España, renunciaron a las cantidades adeudadas por el cliente y pendientes de cobro o habían estado cobrando hasta entonces cantidades que este no adeudaba?

Democracia y representación en Vascongadas y Cataluña

Preguntas ingenuas e intempestivas

¿Es lícito que en Vascongadas y Cataluña se celebren elecciones mientras no haya democracia y, a la hora de ejercer su derecho, más de la mitad de los votantes no disfruten de las garantías constitucionales que les corresponden? ¿Qué significa que un partido minoritario gane unas elecciones en una situación dominada por el terror? ¿Cómo es que en Cataluña los partidos separatistas han ganado las lecciones en varias ocasiones siendo como son minoritarios? ¿Cuáles serían la presencia y la representación de los separatistas vascos y catalanes en las instituciones públicas si en Vascongadas y Cataluña hubiera democracia? ¿Qué hay que hacer para que en Vascongadas y Cataluña haya democracia? ¿A dónde conduce la situación política actual de España, siendo así que, ya a medio plazo, esa situación resultará insostenible?

Cataluña: una sociedad, dos comunidades


Historia, realidad social e irrealidad política

¿Qué son esos que se empeñan en hablar de una nación catalana y se niegan a admitir y reconocer la existencia de una sociedad civil formada, tanto hoy como a lo largo de la historia, por dos comunidades sociolingüísticas, una comunidad de lengua española, integrada ahora por más de cuatro millones de personas (equivalentes al sesenta por ciento de la población total), y una comunidad de lengua catalana, integrada por tres millones de personas (equivalentes al cuarenta por ciento restante): ignorantes o miserables?
¿A qué nación pertenecen los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿A qué nación pertenece Pájaro bobo?
Miserables, miserables.

Del PSOE-PSC a Ciudadanos pasando por el PPC o de Maragall a Carreras pasando por Piqué

Tres miembros del Rovell de l'ou al servicio de su causa en predios/pecios españoles

Desde los albores de nuestra democracia, el modelo catalán tenía prevista la monopolización de la dirección de todos sus partidos políticos, de modo que aquí, vora al mar de la Sargantana, la política la hicieran íntegra y exclusivamente ellos para ellos. Conditio sine qua non con valor de razón de (futuro) Estado. Los dirigentes del PSC o Partido de los Socialistas/Separatistas Catalanes fueron los primeros que pusieron en práctica la doctrina en el ámbito de su demarcación/jurisdicción. Esa doctrina, concebida a modo de fractal, debía servir a un mismo tiempo como modelo de cada uno de los partidos catalanes y de todos ellos en su conjunto como frente nacional e incluso como proyecto independentista bajo la fórmula, añagaza y trampantojo de soberanía compartida.
Ya antes de desgajarse nominal/oficialmente del PSOE, los pseudosocialistas de la cuerda de Obiols y compañía hacían política catalanista, separatista y, por lo tanto, contraria al ser y sentir del ochenta o noventa por ciento de los afiliados de su partido. Obreros españoles contra obreros españoles, política antiespañola perpetrada con españoles y por españoles ilusos e ilusionados, gracias a un ardid urdido por los muy burgueses hijos y herederos de las cien familias barcelonesas. Maragall triunfa y hace honor a su estirpe, pero sobre todo crea y funda escuela: la teoría y la práctica del federalismo asimétrico y la teoría y la práctica de la soberanía compartida son obra de este miembro vitalicio del Sanedrín catalán. Miserable, miserable.
Después de Maragall y una vez eliminado Vidal-Quadras, bestia negra de todos los separatistas y todos los separatismos que es fan i es desfan, le toca el turno a Piqué, otra eminencia del arte diabólico de la intriga y la traición. Su misión consiste en establecer-restablecer el sector del frente catalanista donde se asienta tradicionalmente la derecha española y filoespañola de Cataluña y donde en los últimos tiempos se han atrincherado-bunkerizado los superviventes del franquismo orgánico, así como no pocos funcionarios del Estado y representantes de las nuevas generaciones conservadoras. En esencia, la operación consiste en provocar la disolución del Partido Popular de Cataluña y forzar el paso-traspaso en masa de sus efectivos a Convergencia, llamada a ser la continuación social y sociológica del franquismo. A decir verdad, a Piqué la operación no le va a salir tan redonda como a su colega sonámbulo y noctívago, pero hay que reconocer que el hombre lo intentará y pondrá todo su empeño en la traición. Además, antes de marchar con viento fresco va a dejar en la parcela, ahora páramo y baldío, a dos subalternos de toda confianza/desconfianza con el encargo de ultimar/rematar la zacatúa y, para empezar y como de paso, hacer la vida imposible a un desvalido e inválido Daniel Cirera. De hecho, los dos subalternos —Montserrat Nebrera y Francesc Vendrell— llevan ya meses, incluso años, trajinando de cintura para arriba para dejar al pobre cirerer (cerezo) sensa cap fulla i amb el cap pelat. Y en esas están todavía. Por trajín e insidia, seguro que no va a quedar.
Cuando los jóvenes cibernautas del Partido de los Ciudadanos, burlando el sistema de vigilancia de los mossos d'esquadra de la Generalidad, penetraron en el Parlamento de Cataluña y hurtaron tres escons, los intelectuales que les habían prestado asistencia y cobertura, conocidos en esta página virtual como los Sirgadores de san Gervasio, volvieron a sus aulas, sus columnas periodísticas, sus revoluciones y sus intrigas de letra impresa y papel. Como siempre, como en el 68.
Todos menos uno. Uno de ellos decidió permanecer con los conjurados y asumir, por propia decisión/designación, el papel de algo así como consejero, tutor o Privatdozent de su joven e inexperto líder. A Pájaro bobo, la cosa no sólo no le gustó ni un pelo sino que incluso le olió muy pronto a chamusquina, pues, como el mencionado intelectual era miembro conocido y reconocido del Rovell de l'ou, establishment político, económico y social de la Generalidad, no acertaba a comprender qué podía hacer allí el subsodicho, como no fuera confundir al personal a la manera de un Piqué y, llegado el momento, prestar gustosamente su excelso know-how para barrenar la nave, hacerla embarrancar o guiarla hasta las atarazanas de la Barceloneta en su última y definitiva derrota.
Lamentablemente, y como era de temer, la nave de los Ciudadanos de Cataluña embarrancó frente a las costas pancatalanas de Convergencia, y el profesor Carreras, otrora consejero, tutor y Privatdozent de cibernautas, volvió a sus labores como miembro distinguido de la intelectualidad adscrita al Rovell de l'ou. Que le dure. Y recuerde: las aventuras, para los aventureros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de los Ciudadanos de Cataluña sin su guía espiritual-intelectual o, lo que es igual, cómo terminará la aventurada singladura de la nave de los Ciudadanos en las empozoñadas aguas del mar, ayer piélago, de la Sargantana?

El efecto Ramoneta

España a vista de murciélago

En la cama, cabeza abajo o, lo que es igual, a vista de murciélago, Pájaro bobo lee en ABC, único diario de todos los españoles: «El Gobierno vasco copia el modelo catalán en la enseñanza». Habida cuenta que el subsodicho pájaro lector ya bautizó el modelo catalán como modelo fenicio y el modelo fenicio como modelo y política de «la puta i la Ramoneta» y previó sus consecuencias sobre la Fenicia de Poniente y el resto de territorios autónomos de la ibérica piel de toro, ahora cae instintivamente en la tentación de blasfemar, pero enseguida, recordando que estamos en la «Semana pecaminosa», antes llamada «Semana santa», se reprime y se dice a sí mismo con lágrimas de Boabdil el Chico en el alma: «Claro, claro, eso es el efecto Ramoneta».
Luego, meditando y contemplando España a vista de murciélago, Pájaro bobo acierta a preguntarse antes de que se le vaya definitivamente la cabeza: ¿por qué en España, siendo como es una democracia, las minorías se imponen a la mayoría? ¿Será que, a vista de murciélago, en España todo es lo contrario de lo que es y, por lo tanto, todo es lo que no es?

La ley de Ibero

En el ámbito de la probabilidad lógica

Esta ley sostiene:
Cuando un proyecto ha sido planteado correctamente, formulado correctamente y ejecutado correctamente, el resultado a obtener/obtenido tiende a ser mejor de lo previsto inicialmente por quien lo planteó, lo formuló y lo ejecutó. Un resultado mejor de lo previsto inicialmente da derecho a pensar que el planteamiento, la formulación y la ejecución del proyecto han sido mejores de lo previsto inicialmente. Por lo demás, un resultado mejor de lo previsto inicialmente tiende a mantenerse indefinidamente en una proporción variable, siempre positiva, si se repite rigurosamente el proceso en su planteamiento, su formulación y su ejecución.

Cataluña: dos comunidades sociolingüísticas y una supraideología o entre la opresión y el partido único

A Enric Juliana, quintacolumnista y vigía de Pujol en los Madriles

Cataluña es un caso histórico de programación sociopolítica. Una burguesía, la catalana —formada y enriquecida al calor de la dictadura de Franco—, inicia sus actividadades con carácter de conjura durante el tardofranquismo. En su proyecto acaricia la idea de llegar a tener una caja propia y aparte pero sin dejar de pertenecer a España o, si se prefiere, al Estado español y beneficiarse de su estructura organizativa, con el correspondiente know-how, y sobre todo de sus fondos. Realpolitik bajo la fórmula autóctona de política de la puta i la Ramoneta y la denominación de origen «Soberanía compartida». Su primera consigna perceptible y audible fue tal vez el grito a coro Volem bisbes catalans, que traducida al lenguaje de los conjurados equivalía a decir: «Queremos obispos y abades catalanistas, sólo catalanistas». ¿Y los feligreses? De esos ya hablaremos.
Cuando se inicia el proceso democrático, formalmente democrático o pseudodemocrático, la mencionada burguesía ya tiene a punto su organigrama para Cataluña e incluso para el conjunto de España, llamada de ahora en adelante siempre y sólo Estado español. En su parcela, una nueva doctrina, llamada nacionalismo y concebida como supraideología, unficará todas las instancias oficiales, todas las actividades públicas, todos los partidos políticos, que han de estar íntegramente en manos catalanas. Las dos comunidades sociolingüísticas de Cataluña quedan reducidas a una sola, la catalana, pues, la comunidad de expresión y sentimiento español deja de existir en cuanto que se niega y reniega su existencia, y hasta su lengua es sometida a una opresión-marginación que con el tiempo hará temer por su misma supervivencia en estas tierras. Miserables, miserables.
Miembros de la burguesía catalana-catalanista copan las instancias de poder y representación, incluidos los partidos políticos y, dentro de estos, los partidos de izquierda, donde militaban, luchaban y penaban los pobres charnegos que la burguesía ahora triunfante y dominante había utilizado como carne de cañón y fuerza de choque en su lucha-conjura contra el franquismo. Lo de siempre.
Así, pues, catalanes catalanistas no sólo copan las cabeceras de los periódicos, las cúspides jerárquicas de las instituciones públicas y la dirección oficial y secreta de los partidos políticos, sino que, como es lógico, forman también el Sanedrín y el establishment económico-político-social conocido y reconocido como Rovell de l'ou, mientras que la comunidad de lengua española es marginada y sus cabezas pensantes pasan a formar parte de la lista de enemigos de Cataluña e indeseables a los que hay que perseguir y exterminar sin contemplaciones. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva a Enric Juliana, quintacolumnista y vigía de Pujol en los Madriles: ¿crees sinceramente que la realización de vuestro sueño-conjura es cosa, como máximo, de diez años?

Cuando la esencia y la existencia de España están entredicho


Ninguna democracia sin Estado de derecho y ningún Estado de derecho sin democracia.
Jürgen Habermas

Hoy, lunes, 17 de marzo de 2008, Jiménez de Parga escribe en la Tercera de ABC: «Las democracias pluralistas funcionan más correctamente cuando los grandes partidos están de acuerdo en la forma de abordar y solucionar los problemas esenciales». Pájaro bobo opina que evidentemente el jurista tiene razón en el supuesto que plantea, pero considera que, dejando aparte ese supuesto, el mal que aqueja a España, tanto en estos momentos como a lo largo de toda su historia reciente, es otro muy distinto e infinitamente más grave que el dado y/o  insinuado por el jurista, habida cuenta que afecta a su esencia y su existencia. Dentro de sus fronteras hay minorías políticas, sumamente influyentes, que no aceptan la concepción de España como una nación unitaria. Son oligarquías burguesas que, después de apoderarse de dos de las regiones más prósperas de España, amenazan, unas veces, con sojuzgarla y después destruirla y, otras veces, con destruirla y después colonizarla. Hablamos de las burguesías vasca y catalana. En estas circunstancias, y a la vista de los mensajes que nos llegan del futuro inmediato, Pájaro bobo considera que o España consigue integrar en su seno a las mencionadas burguesías o, muy probablemente, sucumbirá a manos de ellas, sus conjuras y sus intrigas. Dado que la sociedad civil española ha demostrado en las pasadas elecciones un sentido de pertenencia o patriotismo realmente encomiable, ahora hace falta que los dos grandes partidos nacionales actúen conjuntamente con el sentido de Estado que el momento requiere.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estarán el PSOE y el PP a la altura de las circunstancias o dejarán que España sucumba a manos de minorías insolidarias y por eso mismo reaccionarias?

De las elecciones al Pacto de Estado

La gran lección de la sociedad civil

Posiblemente la lectura más acertada de las pasadas elecciones es la que ve en ellas un triunfo rotundo de la sociedad civil: fuerzas integradoras frente a fuerzas desintegradoras. Triunfo tanto más significantivo cuanto que se ha producido no sólo en el conjunto de España sino también y sobre todo en Vascongadas y Cataluña, predios históricos del separatismo. En el norte, los trabucaires de ETA y sus valedores han sucumbido en las urnas a manos de los que han decidido seguir siendo españoles, incluso dejándose matar sin matar, mientras que en Cataluña los andaluces del PSC, jaleados a la usanza torera por Felipe González, se han impuesto clamorosamente a los burgueses de CIU y los republicanos del carallot (botarate) Carod. Se diría que ha pasado la hora de los intrigantes/conjurados y los trabucaires/matones y ha llegado el momento de que hablen los otros catalanes y los otros vascos: charnegos y maketos.
Por todo ello, Pájaro bobo quiere creer que la sociedad civil en su conjunto ha dicho de manera rotunda a los políticos tanto lo que piensa y lo que quiere —esto es España y nosotros somos españoles— como lo que no piensa y no quiere —no nos interesan las Autonomías y no queremos ni separarnos ni que nos separen—. En opinión de Pájaro bobo, ahora los dirigentes de los dos grandes partidos nacionales harían bien en captar ese mensaje y actuar en consonancia con la voluntad popular mediante la firma de un pacto de Estado, un pacto de Estado que, para ser merecedor de ese título y constituir a la vez una medida eficaz y duradera, debería tomar como referente único y suficiente la Constitución, no la línea de actuación de un gobernante o un líder político concreto. En estas circunstancias, lo deseable y exigible es que los dos grandes partidos nacionales se remitan por igual y al unísono a la Constitución como punto de convergencia y línea directriz, independientemente de la ideología de la formación que ocupe el poder, pues los dos partidos deben lealtad a la Constitución y al pueblo español como titular de la soberanía nacional. Eso es lo que el PSOE y el PP han dar y han de exigirse mutuamente. En la Constitución está escrito lo que deben hacer y cómo deben hacerlo.
Pregunta ingenua e intempestiva: si la Constitución de 1978 consagra al pueblo español como titular de la soberanía nacional, ¿puede utilizarse luego esa Constitución para separar a los españoles y destruir España como nación?

Los nuevos catalanes


No son catalanes de vena y mena sino una mena de catalanes. Se esfuerzan en parecerlo y sobre todo en que no se les note que llegaron de fuera. Son conversos e hijos de conversos

Sus padres, emigrantes/inmigrantes de los años cincuenta y sesenta de ese siglo que ya es historia, se instalaron en los suburbios de la metrópoli catalana y las ciudades de su cinturón industrial, vora al mar de la Sargantana. Trabajaron, medraron y prosperaron. Con la llegada de la democracia, sus hijos, adiestrados en las asociaciones de vecinos, en las casas regionales, en los sindicatos y en los comités de empresa, cogieron la antorcha de la izquierda beligerante y se afiliaron en masa al PSC de los Obiols, los Serras y los Maragalles. Carne de cañón y fuerza de choque en las huelgas y las manifestaciones populares contra el franquismo y en beneficio de un catalanismo siempre burgués, siempre oportunista, siempre al acecho. Hasta que llegó su hora. La burguesía catalana, ahora orgullosamente catalanista, elaboró el organigrama y se reservó/copó las instancias de poder y representación. De momento, la charnegada a las galeras. Pero luego esa misma burguesía comprendió que había que incorporar al proyecto de la soberanía compartida a los elementos más dóciles y desleales/leales de esa charnegada que, mientras tanto, había dado origen a una nueva forma de catalanidad. Entonces surgen los Montillas, las Chacones, los Icetas, los Corbachos, las Manuelas de Madre y tantos y tantas otros y otras que aprendieron a medrar y medraron. El Sanedrín catalán decide concederles rango de catalanes e incorporarlos a su proyecto como mensajeros e interlocutores de los políticos españoles. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué extraño designio obedece querer colocar como ministro de Fomento a un analfabeto funcional?