España: realidad y fraude político

¿En quién reside la soberanía nacional?

Después de analizar los resultados de las pasadas elecciones de acuerdo con un esquema bipolar —partidos estatales-partidos separatistas con sus respectivas zonas de influencia— y comprobar que los dos primeros se han impuesto a los segundos en una proporción numérica del 93-95% frente a un 7-5% de los votos, Pájaro bobo ha llegado a la conclusión, a la vez sobrecogedora y esperanzada, de que, si hoy España es realmente una democracia, el separatismo de Vascongadas y Cataluña constituye un problema ficticio o, al menos, de desarrollo momentáneamente hipertrófico. Lamentablemente, la parcelación de nuestra población y nuestro territorio llevada a cabo mediante el sistema autonómico no sólo ha invalidado de facto el principio de la soberanía nacional sino que, ya antes, destruyó el concepto de pueblo español como sujeto único, total e insustituible de esa soberanía. A decir verdad, por mor del sistema autonómico ahora hay un pueblo español, pero también un pueblo catalán, un pueblo vasco, un pueblo extremeño, etcétera, cada uno de ellos con su Parlamento y, por consiguiente, cada uno de ellos con capacidad legítima, democrática y legal (¿suficiente?) de decidir, ya ahora o en el futuro, sobre sus asuntos. El Parlamento, todo Parlamento, como instancia legislativa, empieza por legitimarse a sí mismo y a continuación legitima a la comunidad humana de la que ha surgido y a la que se propone servir mediante un orden social alumbrado por la razón. El Parlamento es el núcleo de la nación moderna, entendida, a la manera de Hegel, como una unidad de destino. En líneas generales, lo que viene después —afirmación de una identidad colectiva propia y segregación humana y territorial— es una consecuencia lógica y, en cierto modo, obligada de lo que en el fondo no es más que un proceso de emancipación.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede hablarse hoy de pueblo español y afirmar que la soberanía nacional reside en el pueblo español cuando en España hay diecisiete Comunidades Autónomas con sus respectivos Parlamentos y cada uno de esos diecisiete Parlamentos posee capacidad legislativa y, por lo tanto, legitimidad y autoridad sobre su respectiva Comunidad Autónoma?

La banda de los charneguetes

La banda de los charneguetes —el Montilla, la Chacón y el Iceta— presenta la hoja de comanda a su jefe y enemigo, Rodríguez Zapatero

Mientras los jerifaltes del Sanedrín catalán, que lo son por derecho secular de la Generalidad y del frente catalanista contra el Estado español, al que ellos llaman Madrid, guardan silencio y esperan a ver quién rompe el fuego y por dónde, de modo que, como siempre, ellos puedan cortar luego el bacalao y repartirlo entre comensales e invitados, la banda de los charneguetes formada por el Montilla, la Xacó (Chacón) y el Iceta, y dirigida desde la sombra por en Josep Maria Sala, invisible entre los invisibles, se ha presentado en Madrid con su cartapacio de comandas y ha solicitado audiencia a Rodríguez Zapatero, compañero/enemigo de partido y jefe del Gobierno que está por encima de todos los subgobiernos autonómicos en procura de un estado soberano. Evidentemente, la mencionada banda, conocedora de las debilidades del jefe del Ejecutivo español, pretende cobrarse por adelantado o al menos a toca teja los servicios prestados en la última campaña electoral.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo compensará/recompensará Zapatero al ambicioso y astuto charneguete Montilla y sus dos acompañantes y subalternos los servicios prestados en la pasada campaña electoral, habida cuenta que posiblemente sea su última joint venture u operación conjunta?

Zapatero o la demagogia, Rajoy o la dignidad, Rosa Díez o la lealtad


¿De una España de izquierdas a una España unida?

En opinión de Pájaro bobo, Mariano Rajoy ha perdido las elecciones frente al pseudosocialista Zapatero con la dignidad de quien cree en lo que predica y predica con su comportamiento. Coherencia en el ser y en el estar. O, lo que es igual, en el hacer y en el decir. Rajoy ha resistido la prueba del algodón, y es sabido que el algodón no engaña. Él es el que es y es el que era. Ahora habrá que analizar los pormenores de su actuación como clave del resultado. Si ha tocado techo o si, por el contrario, tiene posibilidades, aún no beneficiadas, que, con algunos ajustes táctico-estratégicos, pueden seguir produciendo votos. Pájaro bobo es partidario de que se analice y valore, primero, el esfuerzo del equipo humano en su conjunto y, acto seguido, el programa electoral como mensaje dirigido a la sociedad española.
Ya mediada la campaña electoral, alguien debió de avisar a nuestro pseudosocialista de que estaba descuidando el flanco patriótico-español, y, ni corto ni perezoso, el subsodicho se puso a hablar del gobierno de España y de la nación española como ladino judío converso: con exceso y ostentación, amb escreix! Añagaza de pacotilla, pero, a juzgar por la cosecha, eficaz.
Hoy gracias a esa vasca brava y guerrera llamada Rosa Díez sabemos que en España vuelve a ver una izquierda profundamente leal y patriótica que enlaza con aquella izquierda histórica, no menos leal y patriótica pero infinitamente más doliente, encarnada en Ángel Ganivet, el granadino que sufría  físicamente la invertebración de España.
Pero también sabemos que, tomando como vértice o arista hidrográfica el populismo folclórico y farolero de Bono, nuestra izquierda oficial, y por oficial siempre mayoritaria, se sitúa en una vertiente visceralmente contraria a todo lo que huele a español, desde el Ejército hasta la religión pasando por su historia, porque identifica lo español con la derecha y la derecha con la explotación capitalista. Por eso, Zapatero, a la vez demagógico y maquiavélico, soñaba y sueña con crear una España sin españoles a partir de una historia de España sin España. Para él la República era y es a la vez la refundación y la refundición de España como historia, como presente y como futuro. Miserable, miserable.
Podemos pensar que, de acuerdo con su historia, España es ideológicamente de izquierdas y que, por lo tanto, las elecciones deben de ganarlas siempre los partidos de izquierda, pero también podemos pensar que hoy  los españoles, en su inmensa mayoría (algo así como el noventa y tres por ciento), se sienten españoles y desean seguir siendo españoles. Pájaro bobo quiere creer ingenuamente que el partido que capte ese sentimiento y lo defienda lealmente ganará las próximas elecciones y todas las elecciones futuras,  mientras España sea España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendremos que agradecer la revitalización del sentimiento español a los que no se sienten españoles?

Doctrina Ibero

Declaración

El partido gobernante, en uso de sus derechos y sus obligaciones, se compromete a defender en todo momento, por los medios de que dispone, la unidad de España como nación y Estado, los derechos de los españoles como ciudadanos y la Constitución de 1978 como legalidad vigente. El partido gobernante se compromete asimismo, por sentido de Estado, lealtad democrática y conciencia patriótica, a consultar al partido de la oposición y a tener en cuenta su criterio en asuntos que afecten a España como nación y Estado y a los españoles como pueblo español y sujeto de la soberanía nacional. El partido gobernante se declara español, democrático y leal a España y a los españoles.

Todo sigue igual pero peor


Desaceleración, crisis y especulación

A lo que parece, la pelota va a terminar de nuevo en los pies de Convergencia. Conviene recordar a este respecto que de la misma manera que hay una economía especulativa, hay una política especulativa. Los prohombres de Convergencia son maestros de una y otra. En definitiva, lo suyo es especular con el esfuerzo y el trabajo de otros. Zapatero tendrá que decidir y actuar, pero, dada su deslealtad, será necesario prescindir de él. Es un caso perdido. Rajoy ha sucumbido con dignidad y Rosa Díez ha conseguido colarse y salir en la foto oficial a expensas de Ciudadanos, formación que tendrá que plantearse su futuro. En líneas generales, la situación —cuadro general y correlación de fuerzas— sigue igual que antes, pero con algún empeoramiento/agravamiento apreciable. España sigue estando a merced de las fuerzas centrífugas y, por lo tanto, sigue estando expuesta a la acción de sus depredadores naturales. Mientras tanto, la situación económica continuará empeorando, sin que, según Solbes, sea lícito o razonable hablar de crisis económica.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos explicará algún día el señor Solbes cuáles son los indicadores de una crisis económica para que los profanos podamos distinguir entre desaceleración y crisis?

Primera obligación del ganador


Para que el futuro no nos sumerja en el pasado

En opinión de Pájaro bobo, la primera obligación del ganador de estas elecciones, para que no sean ni las últimas ni las penúltimas, es devolver la soberanía nacional al pueblo español sin mermas ni recortes. En la práctica, esto significa: restablecer plenamente la soberanía nacional en Vascongadas, restablecer plenamente la soberanía nacional en Cataluña, otorgar plenamente a todos los españoles los derechos que les corresponden como ciudadanos de un Estado de derecho según la Constitución de 1978.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de España y de los españoles en el plazo de cuatro años si no se cumple esa obligación?

Crimen y castigo en tiempo de elecciones

Si en el año 2004 resultó relativamente fácil adivinar/averiguar qué se perseguía con el atentado cometido pocos días antes de las elecciones, no resulta tan fácil adivinar/averiguar qué buscaba ETA con el asesinato de un obrero y hombre del pueblo, militante del Partido Socialista, tres días antes de las elecciones del 2008. El hecho es que ETA ha querido hacer acto de presencia matando y matando recordarnos que sigue viva. Para ello perturba el curso normal y lógico de los acontecimientos y pone un cadáver sobre la mesa. ¿A quién favorece y a quién perjudica esa macabra jugada? Es momento de reflexionar. Mientras tanto, Pájaro bobo sigue pensando que negociar con una banda de criminales es un delito, incluso si se tiene la autorización del Congreso, por la sencilla razón de que, siempre según él, esa autorización es indebida. Algo que atenta contra la esencia de la democracia y su razón de ser última y primera no deja de atentar contra ella por una autorización de carácter formal. Una autorización de ese tipo no cambia la naturaleza de los hechos.
Pájaro bobo apuesta por una victoria de los populares y, a la vez, por una entrada triunfal de Rosa Díez en el Parlamento con un veinte o un veinticinco por ciento de los votos. Ellos podrían llevar a cabo ese pacto que no ha sido posible llevar a cabo con el Partido Socialista de Zapatero. Cabe pensar que una victoria de Zapatero, por mayoría absoluta o mayoría relativa, podría provocar una gravísima crisis institucional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a quién han querido castigar con su crimen los etarras?

Duran i Lleida: palabra de maestro

Política de la puta i la Ramoneta
Táctica y estrategia para alcanzar la soberanía e incluso la suprasoberanía en diez años utilizando sistemáticamente un doble lenguaje. Método patentado.
Edita la Generalitat de Catalunya

Texto de la solapa delantera
Versiones en catalán, turco, albanés, checo, vasco, finlandés, árabe, ucraniano, polaco, portugués, serbocroata, italiano, esperanto, japonés, danés, urdu, francés, ruso, bengalí, gaélico, sueco, occitano, neerlandés, chino mandarín e indio.
El texto catalán y cada una de sus versiones van precedidos de una nota explicativa a cargo de Josep Antoni Duran i Lleida, especialista en el tema y doctor honoris causa por el Scriptorium de la Abadía de Montserrat. La Generalitat de Catalunya no ha considerado ni necesario ni conveniente incluir una versión del texto en español, lengua que sólo hablan en el mundo cuatrocientos cincuenta millones de personas.

Mientras Rajoy aguanta en los metros finales

Los periféricos ya tienen preparadas sus dos primeras comandes (pedidos) a Zapatero

Tal como Pájaro bobo vio el segundo y último debate Rajoy-Zapatero, el líder socialista —telegenia, dicción y sonrisa— se impuso por un claro margen de puntos a un Rajoy convertido en un polemista aguerrido y voluntarioso pero atrapado en sus propias limitaciones, entre ellas la de ser una persona honrada, y las de su partido, un partido de derechas que a los ojos de los ciudadanos menos politizados no consigue elevarse por encima de su ideología y acoger generosamente a todos cuantos quieren seguir siendo españoles en momentos como los actuales en los que está en juego la supervivencia de la nación. Esa es la incapacidad de la derecha, incapacidad de dejar de ser ideológicamente de derechas para ser simple y rotundamente española, de acuerdo con el modelo ideado y ejecutado, hasta donde le fue permitido, por Vidal-Quadras. ¿Y cuál es la incapacidad de la izquierda? En opinión de Pájaro bobo, la incapacidad de la izquierda queda reflejada y sintetizada en ese Zapatero que, siendo jefe de Gobierno, declaraba que nación es un concepto discutible y discutido —¿y por qué no una realidad histórica y política discutible y discutida?—, ese Zapatero que, después de reconocer que no sabe lo que es el Pacto del Tinell, comparece ante los españoles con un Libro blanco que lo recoge y reproduce literalmente con ese mismo nombre. La victoria de Zapatero sería una desgracia y sobre todo un peligro gravísimo para España y los españoles. Los separatistas ya le tienen preparado dos pedidos para abrir boca: el Estatuto de Cataluña y el referéndum de Vascongadas. Dos cargas de profundidad como para echarse a templar. O como para llamar con toda urgencia a la autoridad competente. Pájaro bobo está convencido de que, llegado el momento, quien aquí y ahora tiene mando en plaza no dudará ni un instante en leerle la cartilla a Zapatero y marcarle los límites de actuación. Y él lo sabe.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se explica que Felipe González y Alfonso Guerra, hombres con visión de Estado y experiencia política, hayan dado su apoyo a Zapatero, conociendo como conocen su deslealtad?

Rosa Díez y su campaña electoral «low cost»

El poderío militar sucumbe ante el cuerpo a cuerpo

Desde 1808, fecha de nuestra segunda Guerra de la Independencia,(*) los españoles sabemos que el poderío militar pierde la dignidad y sucumbe ante la guerrilla, que, falta/libre de complicadas superestructuras de organización y mando, decide sus acciones por sí misma, hic et nunc. El ingenio humano vuelve a ser superior a la máquina o ingenio bélico. En política, los muchachos del Partido de los Ciudadanos nos demostraron, en su primera comparecencia pública, que se podía burlar el control sobre los medios de comunicación ejercido por los grandes partidos integrantes del establishment político. Ellos lo consiguieron. Desde entonces puede decirse que el secreto está en la Red. Ahora, Rosa Díez adopta y adapta un viejo y muy moderno método de hacer campaña electoral. Llega a una plaza o cosa parecida con unos cuantos de los suyos, juntos montan aceleradamente un escenario o cosa parecida, ella lanza su mensaje o cosa parecida a transeúntes y desocupados, y vuelta a la furgoneta, o cosa parecida, multiuso y todo terreno. Si tiene éxito, será fruto de la inventiva y el esfuerzo, y es sabido que el ser humano es responsable de su esfuerzo, no del resultado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos traerá Rosa Díez ese tercer partido que muchos españoles estamos deseando para que en España la política sea cosa de españoles para españoles?

(*) Según Pájaro bobo, nuestra primera Guerra de la Independencia fue la Reconquista o Guerra de los ochocientos Años.