¿Cambio climático?

Pájaro bobo considera que llamar cambio climático a un deterioro galopante, deliberado y sistemático de las condiciones del medio ambiente y, en general, de la bioesfera es un fraude semántico que pretende ocultar todo un cúmulo de abusos de carácter destructivo y, por lo tanto, también delictivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿camina fatalmente el ser humano hacia su destrucción?

Felices Navidades y próspero año 2008

Pájaro bobo, miembro emérito del colectivo del Turberculoso pobre, desea de todo corazón felices Navidades y próspero año 2008 a todos los seres humanos, en especial a los más desvalidos y más necesitados.

El misterio de la santísima Autonomía

Del Espíritu Absoluto al espíritu autonómico

A Pájaro bobo le enseñaron que Dios es uno y trino. Tres personas y un solo Dios o, mejor aún, un único Dios. Pájaro bobo, creyente patológico y, por lo tanto, con más fe que entendimiento, así lo cree. A pesar de que se trata a todas luces de un misterio, Hegel trató de explicarlo en Fenomenología del Espíritu (Fenomenologie des Geistes), libro memorable y memorando. Para ello se sirvió del concepto de Espíritu Absoluto, que presentó y explicó como resultado de un proceso que se realiza en la historia, o sea, en el tiempo y el espacio.
Ahora, los españoles nos encontramos ante un misterio mucho menos transcendente/transcendental pero, a los ojos de Pájaro bobo, igualmente incomprensible: una nación y diecisiete Autonomías.
Por eso o a pesar de eso, Pájaro bobo se ha decido a formular las siguientes preguntas a los españoles y en especial a los miembros de su Tribunal Constitucional:
¿Es España en cuanto nación igual a la suma de sus Autonomías?
¿Es España en cuanto nación más que la suma de sus Autonomías?
¿Es España en cuanto nación menos que la suma de sus Autonomías?
¿Está sometida España en cuanto nación y Estado constituido por diecisiete Autonomías a un proceso espacio-temporal?
¿A dónde y/o a qué conduce ese proceso espacio-temporal?

Colegio Alemán = Deutsche Schule

Hay razones suficientes, nunca sobradas, para pensar que pertenecer a una de las grandes culturas europeas es siempre una ventaja y pertenecer a una cultura minoritaria es siempre una desventaja

Enviar los hijos a un colegio extranjero, sea, por ejemplo, el Colegio Alemán, determina una situación específica que los padres deberían conocer y tener en cuenta tanto a la hora de tomar la decisión como durante el período de escolarización (desde el ingreso en el Kindergarten, con tres años, hasta la obtención del Abitur, en torno a los dieciocho). La experiencia de Pájaro bobo, basada en un planteamiento integral a priori, ha sido francamente positiva, y hoy sus hijos, Ana y Miguel, poseen una formación intelectual y psicológica de corte europeo o, lo que en en este caso es igual, rica, abierta y libre de localismos empobrecedores. Según Pájaro bobo, la medida requiere en los padres una vinculación previa con la cultura alemana, pues les va a exigir la creación, en el seno familiar, de una especie de oasis en el que se cultiven con cierta normalidadd la lengua de Goethe y, en la medida de lo posible, los valores de la cultura germana, habida cuenta que, como dice Heidegger, la lengua es «la morada del ser». Ana y Miguel tuvieron durante quince años una chica o un chico alemán a la hora de hacer sus deberes y, cuando ya estaban en la cama, sus padres, acompañados de ella o de él, repasaban los deberes y preparaban las mochilas para el día siguiente. Cada noche, durante quince años. Se comprende que los/las Au-pairs no resistieran la prueba y se volvieran a su tierra sin dar crédito a lo que habían visto y vivido. Todos menos uno, Ingo. Ingo resistió seis años y, además de ahorrar un dinerito curioso, estudió dos carreras, con lo cual se ganó el título de hijo adoptivo de la familia, título que aún conserva y exhibe.
Pregunta espontánea y pertinente de un niño español que estudia en el Colegio Alemán: Papá, ¿por qué tengo que estudiar yo en el Colegio Alemán si todos los demás niños estudian en colegios de aquí? Respuesta del padre: Cuando seas mayor lo sabrás y lo entenderás.

El Tribunal Constitucional y el Estatuto de Cataluña

Una vez descubierto un fraude de ley, la instancia competente está obligada a restablecer la última situación legítimamente legal

¿Sabe el Tribunal Constitucional que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente aproximadamente al 52 de su población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente aproximadamente el 48 por ciento restante?
¿Sabe el Tribunal Constitucional que el llamado Estatuto de Cataluña fue redactado, elaborado y tramitado exclusivamente por representantes de la comunidad de lengua catalana, que se autodefine como «pueblo de Cataluña», y ha ignorado sistemática y deliberadamente la existencia de una comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria, y ha negado a sus miembros los derechos que les corresponden como ciudadanos españoles, entre ellos el derecho a recibir enseñanza pública en el idioma español, que además es su lengua materna?
¿Sabe el Tribunal Constitucional en qué delito incurriría si, así que ha tenido conocimiento de estos extremos, aprobara el Estatuto de Cataluña?

Contra la dictadura catalanoseparatista


Ni opresión ni guetos

Los separatistas catalanes suelen decir que la creación de una línea de enseñanza en español generaría la formación de guetos en Cataluña. Evidentemente, para ellos la solución ideal contra ese mal es la opresión de más de la mitad de la población de esta Comunidad Autónoma. Miserables, miserables.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas y una sugerencia ni ingenua ni intempestiva:
¿Dónde queda la Constitución española?
¿Dónde quedan los derechos democráticos de más de cuatro millones de españoles?
¿No sería justo organizar una campaña de desobediencia civil ante este estado de cosas?

El Partido de los Ciudadanos como modelo

A la postre sólo lo racional será real

Por lo que Pájaro bobo ve y sabe, el Partido de los Ciudadanos posee una estructura organizativa sólida y eficiente. Tan sólida y tan eficiente que le soprende en un partido español y además primerizo. En su opinión, esta joven formación tiene buenas posibilidades de salir airosa en su empeño de hacer frente a los separatismos periféricos, concretamente al catalán, y afianzarse como el partido de quienes se sienten españoles y han decidido seguir siéndolo, contra viento y marea, en estas tierras. De ahí las intrigas de que está siendo objeto desde dentro y desde fuera de sus filas. Peor suerte les espera, probablemente, a Rosa Díez y su partido, pues cabe imaginar que desde sus mismos orígenes les falta tanto un organigrama debidamente operativo como un cuadro de colaboradores capaces de materializarlo y hacerlo funcionar como una máquina. En ese sentido, Rosa es quien debería mostrarse interesada en la fusión con Ciudadanos, pues es la que debería aprender y poner en práctica lo aprendido. El Partido de los Ciudadanos puede seguir existiendo perfectamente sin Rosa Díez, mientras que ella aún tiene que demostrar que su formación reúne las condiciones necesarias para abrirse paso y, sobre todo, sobrevivir en el ingrato terreno de la política nacional. Los problemas que está teniendo —falta de recursos económicos, deserción de algunos de sus aliados— evidencian una falta de previsión y organización tan habitual como comprensible.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que el partido de Rosa Díez sea absorbido por Ciudadanos en aras de la viabilidad y la supervivencia?

Gallardón: ¿un hombre para un partido o un partido para un hombre?

El riesgo del juego a tres bandas

Pájaro bobo tiene la impresión de que este joven gallardo sigue sin encontrar su sitio desde que puso pie en la escena pública. Por motivos no siempre confesables y nunca confesados, sus compañeros de partido no le quieren y él tampoco se siente querido. Parece ser que, según ellos y ellas, el muchacho es un aliado incómodo e incluso peligroso. En opinión de Pájaro bobo, no encaja ni en el organigrama jerárquico, con políticos y políticas celosos de sus privilegios, ni con la ideología de una formación que ha recogido la herencia del antiguo régimen. Si las cosas siguen así y él no consigue ni integrarse ni ser integrado, cabe la posibilidad de que intente buscarse la vida por su cuenta y riesgo. Y también de que alguien intente lanzarle como líder de una formación que rompa el esquema dual de nuestra política. Un partido de centro no conviene ni a la derecha convencional ni a la seudoizquierda de Zapatero, pero sí puede convenir a los separatistas catalanes, duchos en el control de los esquemas a tres bandas. Un Gallardón desairado y, por eso mismo, dispuesto a aliarse  con los Pujol, los Duran y los Roca puede complicar el tablero español hasta límites nunca vistos. Siempre en perjuicio de España y los españoles. La atomización de la política española sería, probablemente, el fin definitivo de una era histórica.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acertarán a ver los españoles los peligros que se ciernen sobre su patria?

Marcos Ana: una vida sobrecogedora


Ciertas utopías pertenecen al ámbito de una futura realidad racional

Pájaro bobo, que se lamenta constantemente de las persecuciones de que ha sido y es objeto en su paso por la tierra, queda impresionado por la entereza de este jornalero comunista, hijo de jornalero. Una vida tensa e intensa, activa y proactiva, poética y poyética, siempre en positivo, siempre pisando el suelo de la realidad y siempre con los ojos fijos en el cielo de las utopías. Toda una lección, todo un modelo. Y quien dice lección y modelo dice referente. Pájaro bobo quiere creer que, extinguido el odio, hijo de la ignorancia, la conciencia universal nos unirá y la unión nos redimirá. Mientras tanto, él aspira a dejar de ser el que es para empezar a ser el que no es. O lo que es igual: a encontrar su lugar en el tiempo y en el espacio, fuera del tiempo y fuera del espacio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que un día el ser humano romperá el círculo vicioso del odio?

Pujol ben Gurión tras las huellas de Yahvé

Yo soy el que soy

En varios pasajes del Libro de los libros, Yahvé dice de sí mismo: «Yo soy el que soy», palabras enigmáticas que, a pesar de su apariencia tautológica, permiten múltiples interpretaciones, ninguna de ellas unívoca y, a los ojos de Pájaro bobo, ninguna de ellas plenamente comprensible para la mente humana. Ahora el ex honorable Pujol ben Gurión, siguiendo las huellas de Yahvé, ha dicho de sí mismo en contestación a una pregunta incómoda para él: «Yo soy lo que soy y lo que he sido siempre». Casi como Yahvé. Uno piensa que la perfidia y la falsedad del ex honorable rebasan los límites de lo razonablemente permisible y entran de lleno en el ámbito de lo patológico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien sabe lo que piensa Pujol ben Gurión y a dónde quiere llegar?
Una cosa es cierta: el que se empeñe en saberlo es un enemigo de Cataluña.