UPyD: más allá de los ritos
UPyD es por muchos conceptos un partido sui generis. Como no podía ser por menos, fue alumbrado por una mujer, pero, a diferencia de otras mujeres, ésta, de nombre Rosa, nunca quiso desprenderse de su criatura. Hoy, a los dos años del alumbramiento, madre y criatura son una misma cosa: UPyD.
Colaboradores, ayudantes y comadrones están ahí, pendientes de los deseos (¿antojos?) de la buena señora.
Por lo que se ve y se sabe, aquí, más que un programa ideológico y un proyecto político, lo que se ha creado es un repertorio de medidas rituales. Cada dos o tres meses, sobre todo en tiempo de elecciones, un equipo de costaleros saca en procesión a la buena señora y con ella a hombros recorre los pueblos mayores de España y algunas de sus autonomías más hostiles.
Si la/le dejan.
Bueno, cuando no le dejan montar el numerito, envía a un subalterno de pajarita y sombrero.
En opinión del Insomne, que lleva meses sin dormir a causa de UPyD y su futuro, eso es hacer el ridi.
Pero si en los Madriles los miembros del núcleo duro de UPyD se dedican a masturbarse el cacumen y montar inocuos e inicuos debates verbales, no seminales, aquí, en Cataluña, la situación es infinitamente más grave, pues, por no haber, no hay ni debate.
Nada de masturbaciones cacuménicas. Tampoco trifulcas. A lo sumo, algún golpe de daga a la fenicia.
Pero, como la buena señora Rosa no viene por aquí y su aura taumatúrgica no consigue traspasar el río de los iberos, UPyD Cataluña es algo así como un inválido.
O un menesteroso.
Para colmo, parece ser que, llegado el verano, sus teóricos responsables han optado por dejarlo todo en reposo hasta que pasen los calores.
Uno, entre escéptico y esperanzado, se pregunta si para entonces la sede barcelonesa de UPyD seguirá en su sitio.
Confiemos en que la cosa —madre y criatura— aguante hasta el Congreso Nacional, que, contando con el permiso de la autoridad competente y si el tiempo no lo impide, se celebrará en el próximo otoño.
Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué puede hacer por UPyD alguien que, ironías aparte, está seriamente preocupado por su futuro inmediato?
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