Artículos del día 24 de noviembre de 2007

España, víctima de los españoles


El ser humano en cuanto animal social se realiza en la actividad social

En muchos de nuestros políticos y pensadores de ayer y de hoy más preocupados por el destino de España alienta un pesimismo que, en opinión de Pájaro bobo, denuncia y muestra las causas de nuestro fracaso como pueblo o colectivo social y como nación-Estado o entidad política. Según él, para nuestros pesimistas lo peor no es tanto la conciencia de la derrota o derrotismo como tal cuanto la abulia  y su elemento alienante-alienador. No se hace nada o no se hace lo que podría y debería hacerse, porque a lo largo de su vida y de su historia los españoles han conseguido convencerse a sí mismos de que los males vienen siempre de fuera y las soluciones tienen que venir siempre de lo alto. He ahí el ser humano como sujeto paciente de su destino; he ahí la vida no como voluntad y acción consciente y deliberada de ser sino como existencia pasiva y resignada, gracias en parte a una concepción religiosa pseudorreligiosa a la vez hija y madre de esa manera de estar en el mundo. El ser humano como fruto de una experiencia vital colectiva y una experiencia vital colectiva como fruto del ser humano. Con una Redención transcendente del ser y sin una Redención transcendente del ser ni fe en ella, con Hegel o con Marx, a partir del huevo (Hegel) o a partir de la gallina (Marx) . El español no piensa, la abulia le puede. Y, como no pensar es alienación, quien no piensa se engaña a sí mismo convenciéndose de que no hace falta pensar; que piensen otros. España, España.