Solbes: ¿contumacia o soberbia?
En opinión de Pájaro bobo, la promesa de regalar 400 euros a cada contribuyente, si ganaba las elecciones, hecha por Zapatero era y es delictiva. Nadie tiene derecho a disponer de lo que no es suyo ni prometer algo que en rigor no le pertenece. Y, en buena lógica, el ministro de Economía debería haberse opuesto si, como cabe suponer, estaba en contra de la medida, mientras que, si estaba de acuerdo con ella, a él le correspondía darla a conocer y explicar en qué consistía y cómo iba a realizarse. Suspenso a Zapatero y a Solbes.
A la postre, la situación económica ha resultado ser peor de lo previsto. No se quería ni se quiere hablar de crisis, palabra maldita, pero ahí está la realidad con nombre o sin nombre. Parece que lo lógico en un ministro de Economía debería haber sido elaborar un programa partiendo del peor de los casos posibles (the worst case szenario) para no verse sorprendido por los acontecimientos, pero, a juzgar por lo que vemos y sabemos, hizo justamente lo contrario y se ha visto sorprendido y desbordado por acontecimientos negativos y no previstos. Pájaro bobo se siente decepcionado por la actuación de este ministro de Economía, al que, a raíz del debate televisivo con Pizarro, había asignado virtudes profesionales que no está acreditando ante una crisis que hay que suponer grave o muy grave.
Pregunta ingenua e intempestiva: si la situación económica española y mundial es tal como la vemos los profanos, ¿a qué se deben la actitud de nuestro ministro de Economía y su insistencia en negar la realidad, a contumacia o a soberbia?