Pedro Solbes: economía
Pájaro bobo debe confesar que, hasta hace unos meses, tenía a Pedro Solbes por un profesional competente y responsable; en otras palabras, por un buen ministro de Economía.
Las primeras dudas sobre su competencia profesional le vinieron a raíz de los cuatrocientos euros que Zapatero prometió en su campaña electoral. Pájaro bobo entiende que el señor Solbes debería haberse opuesto a esa medida graciosa, inaceptable por muchos motivos. Y, en caso de que hubiera estado de acuerdo con ella, debería haber sido él, no Zapatero, el que la formulara y el que la explicara con todos sus detalles: cómo, cuándo y por qué.
La negativa del señor Solbes no sólo a mencionar la palabra crisis y a hablar de ella sino también, y sobre todo, a aceptar su realidad y a tomar medidas preventivas para hacerle frente fue y es, a los ojos de Pájaro bobo, un error, un fallo o un acto de deslealtad que le desautoriza como responsable de las finanzas de una nación.
En cualquier caso, dos preguntas ingenuas e intempestivas siguen en pie:
¿Cómo es que el señor Solbes avaló la promesa de los cuatrocientos euros hecha por Zapatero sin su consentimiento previo?
¿Qué medidas ha tomado y piensa tomar en el futuro el señor Solbes, en su calidad de minisiro de Economía, para hacer frente a la crisis o como él quiera seguir llamándola?