Artículos del día 30 de julio de 2008

El Poeta y el Menesteroso

Casi cada mañana, con la del alba, Pájaro bobo recibe la visita astral del Poeta de la Granja, madrugador, responsable, sensible, siempre atento al detalle. Por eso sabe que es él, pero también porque el visitante acaricia las teclas del ordenador con becqueriana mano de nieve y luego desaparece, silencioso, nunca furtivo,  en su vuelo astral de regreso a los Madriles. Ahí, en las teclas,  están las improntas de sus dedos y en la pantalla, cristal ahora opaco, el rastro de su vuelo. Es él, es él. El Poeta es el que era y el que será, siempre en vuelo.

¿Que cuándo voy yo, Pájaro bobo, de visita a las Batuecas? Zaratustra tiene la palabra.

Tan pronto como ha desparecido el Poeta de la Granja, Pájaro bobo se asoma a uno de los  ojos de buey de su búnker de pladur, a tres metros sobre el nivel del mar de la Sargantana, a cien leguas marinas de las islas Columbretes,  y contempla al Menesteroso, mano izquierda de la Providencia, que llega con condumio abundante y calentito para los superinos.
Pájaro bobo: Buenos días, hombre de Dios.
Menesteroso: Buenos días…
Pájaro bobo: ¿Cuántos superinos tiene usted?
Menesteroso: ¿Cuántos supe…. qué?
Pájaro bobo: Cuántos gatitos.
Menesteroso: Tres, pero ahora la «sianesa», espera una camada.
Pájaro bobo: Usted es una buena persona…
Menesteroso: ¿Cómo?
Pájaro bobo: Que usted es una buena persona.
El Menesteroso lo mira, le da las gracias y se aleja sonriendo como quien no da crédito a sus oídos.
Efectivamente, el Menesteroso, que lo es porque lo ha de menester,  es una buena persona y, para los superinos, un buen padre.

Estatut: fotut, kaputt

Pasqual Maragall, miembro redivivo del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, ha lanzado un aviso-amenaza de envergadura: si no se aprueba el Estatuto, que no se aprobará (al menos como ellos pretenden),  habrá guerra. Naturalmente,  guerra a la fenicia, o sea, intrigas, intrigas y más intrigas.

Ahí, Zapatero tendrá una nueva oport, acaso la mejor y más difícil de su vida política hasta ahora, de lucir sus virtudes/vicios de trapisondista consumado, no consumido. Ya conocemos su modus operandi, dar largas al asunto, expresión que se puede traducir a la lengua y el estilo de Pujol ben Gurión como: «fer passar amb raons a algú». Por lo tanto: ¡traición a Catalunya y los catalanes!

Pregunta ingenua e intempestiva: evidentemente, el frente pro Estatut estará presidido por Pujol ben Gurión, Sumo Sacerdote del Sanedrín y sabra de mena, nunca por el charneguete y prosélito gentil  Montilla, pero ¿qué táctica y, sobre todo, qué armas empleará para rendir/engañar a Zapatero?

Solbes y Zapatero: dos caras duras de una misma falsa moneda

Pájaro bobo quiere recordar que, no hace mucho, Montoro se refirió a Solbes con estas o parecidas palabras: «Lo peor de todo es que está trabajando en la destrucción de España». La acusación se puede mejorar/empeorar e incluso completar diciendo, por ejemplo: «Lo peor de todo es que está al servicio de un delincuente empeñado en destruir España, y él lo sabe».

La figura de Solbes se ha venido abajo, arrastrada por la de nuestro indigno jefe de Gobierno. Es difícil entender que un ministro de Economía aceptara, como él  aceptó, el timo-fraude de los cuatrocientos euros, tratándose como se trataba y se trata de un asunto perteneciente al ámbito de su competencia. Más difícil aún es entender que aceptara, como él aceptó, ocultar deliberadamente, antes, durante y después de las elecciones,  la situación económica de España y su tendencia previsible a corto plazo y prevista. Más difícil aún es entender que, además de silenciar y negar la existencia de la crisis, no tomara ni una sola medida para prevenirla, atajarla o remediarla hasta que la realidad se impuso y  amenazó con arrollar al irresponsable jefe de Gobierno y su insolvente ministro de Economía. Miserables, miserables.

Es sabido que, en esencia,  el modus operandi de Zapatero se basa en quitarse de encima  los problemas con promesas y luego negar lo prometido con un cinismo que, por hermético y reiterativo, sobrecoge. Solbes debería saber que la táctica-fraude-timo de Zapatero no sirve en economía, pues en este campo la realidad termina por imponerse y no se la puede ni eludir ni negar ni torear con un par de capotazos mirando al tendido de los agradecidos beneficiarios de la política social.

Es sabido asimismo que lo que Zapatero presenta como política social, y Solbes acepta como tal, es en realidad un criadero de votos, en adelante llamado votofactoría.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
1) ¿Cómo se llama el delito de ocultar deliberadamente la realidad socioeconómica de un país  con fines electorales?
2) ¿Qué pena corresponde a quienes cometen ese delito?
3) Qué pena corresponde a Zapatero y a Solbes si se demuestra que han cometido ese delito?

Nota
La palabra votofactoría, con la que aquí se define una conocida añagaza de Zapatero, pertenece exclusivamente al idiolecto de Pájaro bobo. De momento. Si alguien se la «insurpa», por favor, que cite la fuente.