Artículos del día 12 de agosto de 2008

Crisis económica, financiación autonómica y Presupuestos del Estado: tres problemas y una fórmula, vacaciones

En manos de Zapatero las vacaciones son una de sus muchas maneras de dar largas a los asuntos que ha decidido no afrontar, que son todos o casi todos y, en cualquier caso, los más graves. En primera instancia, el tiempo juega siempre a favor suyo, porque él está resuelto, cínicamente resuelto a no cumplir sus compromisos o, lo que es igual, a no pagar lo que debe. Con él, lo prometido nunca es deuda. Y, también, las deudas de honor no se pagan.  Que le llame falso entre los falsos, y con razón,  un separatista catalán que ha hecho de la traición a España la razón de su vida es canela fina. Acaso un día se diga: «Eres más falso que Zapatero».  O también: «Era tan falso, tan falso, que ni lo separatistas querían tratos con él».

Montilla le aguantó los doce asaltos del combate, pero en la prórroga sucumbió. Eso es, al menos,  lo que ve y prevé Pájaro bobo para después de vacaciones. Como la crisis es y existe, se niegue o no se niegue, cabe pensar que seguirá galopando y cuando Zapatero  tenga que afrontar la financiación autonómica, porque haya agotado todas sus trapisondas, comparecerá  ante los buitres periféricos o enviará a su subalterno Solbes para que lo devoren. Lo seguro, o casi seguro, es que al final el tahúr de la eterna sonrisa encontrará una fórmula para salvar el pellejo y la máscara, aunque tenga que arrojar a las alimañas al único de los suyos que sabe y entiende algo de finanzas.

La vuelta de vacaciones será dura. Pájaro bobo percibe ya vientos con mensajes de dolor y tristeza. Zapatero se aferrará al poder y con él a su sonrisa. La sonrisa de un cínico, la sonrisa de un delincuente sin conciencia, sin escrúpulos de conciencia. Zapatero es la antítesis de lo ético.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué Pájaro bobo se imagina siempre a Zapatero en una cárcel?

Ciénagas: del Estatut a la financiación, de la financiación al Estatut

A Pájaro bobo la última o penúltima añagaza urdida por los separatistas catalanes le recuerda, una vez más, aquella descabellada aventura del barón de Münchhausen, narrada por Rudolf Erich Raspe, en  la que el legendario soldado de fortuna germano, tras precipitarse en una ciénaga con su caballo, se empeñó en salir de ella, montura incluida, tirando con fuerza de su coleta.

Ahora, los separatistas catalanes, parapetados en un frente de cartón piedra con pretensiones pancatalanistas y, de paso, parlamentariamente representativo y democrático, tratan de sacar adelante su propuesta de financiación, basándose en el Estatut, para después exigir la aprobación y el cumplimiento del Estatut argumentando que ya ha sido aprobado y ha entrado en vigor el sistema de financiación contenido en el Estatut. ¿Verdad que no está mal la añagaza?

En opinión de este observador, José Montilla tiene y mantiene hasta ahora un récord envidiable: él es el único político cispirenaico que ha conseguido engañar a Zapatero por activa y por pasiva y el único, asimismo, al que el su(b)sodicho Zapatero aún no ha conseguido engañar ni una sola vez, que sepamos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo conservará su récord el bolchevique Montilla, teniendo como tiene por delante las ciénagas de la financiación y el Estatut?