Artículos del día 28 de agosto de 2008

La moratoria de Zapatero y el consejo del leguleyo al Tribunal Constitucional

La penúltima gran jugada de Zapatero al prolongar en tres meses el plazo para presentar el plan de financiación de las Comunidades Autónomas, incluida Cataluña, responde a una idea concreta: tener en sus manos el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y de manera especial sobre las relaciones de Cataluña con el Estado, relaciones que giran básicamente en torno al plan contable de debe y haber.

Una vez más, Zapatero ha sabido escapar de la quema y aunque es cierto que se ha salvado in extremis de caer en la sempiterna trampa de los separatistas, también lo es que, si le sale bien la jugada,  podrá exigir a sus incorregibles pupilos el cumplimiento de lo dictaminado por el Tribunal Constitucional, que es lo que él personalmente hará si le conviene.
Conclusión: todos al saco único de los Presupuestos Generales, y de eso se cuida Solbes, contable del Estado y las Comunidades Autónomas.

De paso, Pájaro bobo, que no es ni economista ni jurista titulado, se permite dar un consejo al Tribunal Constitucional, un consejo tan elemental que casi avergüenza a su autor, creador y descubridor. Dice así:
Como en la Constitución se habla de nacionalidades, lo constitucional sería eliminar del Preámbulo del Estatuto de Cataluña el término «nación» y sustituirlo por el ya aprobado y aceptado  de «nacionalidad».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverá el Tribunal Constitucional a seguir el consejo de este lego leguleyo?

La amenaza como arma; la trampa como remedio

Los separatistas catalanes amenazan con hacer caer al Gobierno de la nación. En opinión de Pájaro bobo, eso es un puro farol, pues ellos saben, como sabe casi todo el mundo, que con un gobierno socialista y con un gobernante como Zapatero siempre podrán conseguir muchas más cosas y cosas más importantes que, pongamos por caso, con el PP y con Rajoy. Evidentemente, eso no lo dirán nunca.  Tensarán la cuerda cuanto sea necesario, pero al mismo tiempo procurarán por todos los medios que no se les rompa. De ella depende su vida política y su principal proyecto político.

Así, con la llegada del otoño tendremos dos crisis que afectarán gravemente a la estabilidad institucional del  Estado: una crisis económica que, a pesar de todos los subterfugios de Solbes, alcanzará proporciones universales, y la crisis de la financiación autonómica. Esta última  puede verse como una hija natural del Estatuto de Cataluña, elaborado, impulsado y avalado por políticos empeñados  en disponer a su antojo de los Presupuestos del Estado y romper el marco constitucional. Si las demás Comunidades Autónomicas deciden imitar a Cataluña, los separatistas habrán salido con la suya,  pues habrán conseguido que todas esas Comunidades rivalicen con Cataluña en la destrucción de España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué trampa tendrá preparada Zapatero para burlar a los separatistas catalanes y sus posibles y probables epígonos?