UPyD: proyecto político para todos los españoles
En los últimos meses, la prensa internacional, y muy concretamente la europea, viene denunciando los gravísimos errores cometidos por el jefe del Gobierno español, señor Rodríguez Zapatero, en el ámbito de la economía, así como las desgracias que inexorablemente se abatirán sobre España y los españoles en los próximo años. Los analistas le acusan específicamente de haber actuado y actuar todavía hoy sin contar con una planificación sistémica y realista o, en otras palabras, de volar en alas de una mentalidad a la vez ingenua y malintencionada, convencido de que basta con negar la realidad más desagradable o negativa, para que ésta desaparezca, al menos durante unas horas. Mañana, mañana, Morgen! Morgen!
Todos sabemos que ésa ha sido la fórmula mágica utilizada a modo de panacea tanto por Rodríguez Zapatero como por su ministro de Economía, Pedro Solbes, hasta que, incluso para ellos y sus defensores más contumaces, se ha impuesto la fuerza de los hechos. Estamos ante una gravísima crisis económica de alcance mundial que, como no podía ser por menos, en España reviste características especialmente preocupantes, dada la inconsistencia de nuestro sistema económico y concretamente del sector financiero, inconsistencia que ha venido a sumarse a los endémicos desequilibrios de nuestro sector productivo, que en este caso ha utilizado irracionalmente la construcción como locomotora de toda la actividad nacional.
Con esas negras perspectivas económicas en una España a merced de de diecisiete Comunidades Autónomas generadoras insaciables de gasto público mediante la creación y el mantenimiento de una máquina burocrática que, sumada a la del Gobierno central, supone un dispendio tan irracional como insostenible, UPyD considera que ha llegado la hora de que una formación política con vocación nacional levante la voz y ofrezca a los españoles un proyecto realmente democrático o, lo que en este supuesto es igual, integrador y constructivo. Consideramos que tal formación deberá superar los planteamientos ideológicos de izquierdas y derechas, con sus divisiones y antagonismos, y poner la política y sus actores al servicio de la ciudadanía, como ocurre desde hace ya siglos en la Europa más progresista y civilizada y vosotros, residentes en la culta Suia, sabéis my bien.
De acuerdo con lo expuesto, pensamos que, si se mantienen las tendencias económicas y políticas actuales, dentro de un período de tiempo relativamente corto el conjunto de España —población y territorio— quedará dividio en tres parcelas: una parcela mayoritaria y dominante a la izquierda, una parcela relativamente extensa y populosa pero en fase menguante a la derecha, y una parcela inicialmente pequeña pero en clara línea expansiva y ascendente en la franja intermedia.
Tres partidos, tres programas, tres colectivos sociales.
El PSOE, la formación de izquierdas, tiene hoy una clara ventaja numérica sobre el Partido Popular, su antagonista natural y tradicional, ventaja que personalmente atribuyo en gran medida a las habilidades de Rodríguez Zapatero y sus dotes como líder de masas y comunicador televisivo.
De la mano de Mariano Rajoy, el Partido Popular, nuestra formación conservadora, vive horas de contrariedad y desconcierto, cuyas causas deben buscarse lógicamente en las personas y su gestión, así como en la línea política seguida hasta ahora.
En ests circunstancias, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), la formación liderada por Rosa Díez, presenta un proyecto político, económico y social unitario y común para todos los ciudadanos españoles, pues no se debe ni a una ideología de derechas ni a una ideología de izquierdas, sino exclusivamente al interés general (intérêt général), alumbrador tanto de la Illustration como de la Aufklärung y punto de partida de todas las democracias europeas, incluidas la que vosotros tenéis en Suiza y la que nosotros defendemos y deseamos aquí para toda España y todos los españoles.
(Este artículo será publicado próximamente en la revista suiza Mundo Hispánico)